Frankenweenie

Frankenweenie es una película de comedia dramática y fantasía animada en stop-motion de 2012 dirigida por Tim Burton. La película sirve como un remake de acción real del cortometraje de acción real de Burton de 1984 del mismo nombre. La historia gira en torno a Victor Frankenstein, un niño tímido e inventivo de 11 años que comparte un vínculo con su amado perro, Sparky. La película comienza con una conmovedora escena de Víctor (con la voz de Charlie Tahan) y Sparky pasando tiempo juntos. Viven aventuras, juegan a buscar la pelota y Víctor muestra un afecto especial por su compañero peludo. Los dos son más que mejores amigos; son inseparables. Sin embargo, su vida idílica da un giro desafortunado cuando Sparky sale corriendo a la carretera y es atropellado por un coche conducido por un vecino enfadado, el Sr. Bone (con la voz de Martin Short). Abrumado por el dolor y la tristeza, Víctor intenta asumir la pérdida de su leal amigo. Se sincera con su familia, pero les cuesta entender su apego a Sparky. Desesperado por traer a su amada mascota de vuelta a la vida, Víctor recurre a un enfoque inusual: recuerda los experimentos científicos escolares que había estado haciendo, específicamente los que involucraban electricidad y la reanimación de ranas muertas. La curiosidad de Víctor por la ciencia y las posibilidades de la vida después de la muerte despierta un nuevo interés en él. Decide aplicar sus conocimientos de forma poco ortodoxa, combinando las teorías de la novela de Mary Shelley, Frankenstein, con sus experiencias personales de niño. Utilizando un montaje improvisado en su patio trasero, Víctor utiliza una corriente eléctrica de alto voltaje de un pararrayos con forma de rayo para revivir a Sparky. Para sorpresa de todos, el experimento es un éxito moderado, ya que Sparky vuelve a la vida. Al principio, Sparky parece ser el mismo perro enérgico y afectuoso que era antes, pero gradualmente, algo inquietante empieza a suceder. El resucitado Sparky adquiere una inteligencia anormal y, pronto, muestra comportamientos extraños, casi como un mini-monstruo. Mientras Sparky causa estragos en el vecindario, los habitantes del pueblo, en particular los padres, están aterrorizados por el supuesto perro "monstruo". Temiendo por su seguridad y el bienestar de sus hijos, el Sr. Bone y otros residentes del vecindario comienzan a pedir a Víctor que detenga el terror desatado por su "experimento". La presión aumenta sobre Víctor, obligándole a afrontar las consecuencias de jugar a ser Dios. A medida que la situación se agrava, Víctor empieza a lamentar su decisión de traer a Sparky de vuelta a la vida. Las acciones de Sparky han causado daños a la comunidad, y Víctor se ve obligado a tomar una decisión difícil: dejar ir a su amada mascota o encontrar una manera de revertir el daño y restaurar a Sparky a su antiguo yo. En un clímax conmovedor, Víctor asume la responsabilidad de su error y elabora un plan para detener el destructivo alboroto de Sparky. Utilizando su enfoque creativo e ingenioso, Víctor desarrolla una forma de revertir los efectos de la corriente eléctrica y traer a Sparky de vuelta a la vida sin los efectos secundarios monstruosos. Esta vez, Sparky vuelve a ser él mismo y Víctor se queda reflexionando sobre las consecuencias de la ciencia sin ética y la importancia de comprender la línea entre el ser humano y el animal. La película termina con una conmovedora escena de Víctor y Sparky reconstruyendo su relación, esta vez con una comprensión y un aprecio más profundos por la vida. La historia envía un mensaje poderoso sobre los peligros de jugar a ser Dios y la importancia de tratar a los animales con amor, respeto y compasión. A través de su animación stop-motion, Tim Burton crea un mundo ricamente texturizado e imaginativo que es perfecto tanto para niños como para adultos, y Frankenweenie se ha convertido en un clásico querido de la animación moderna.