Viernes 13

Trama
El sol de verano cae a plomo sobre el pequeño pueblo de Crystal Lake, proyectando una larga sombra sobre el que antaño fuera un próspero resort, ahora desierto y abandonado. Los lugareños han evitado la zona, y los susurros de un trágico evento que acabó con la vida de un niño llamado Jason Voorhees hace una década aún perduran en el aire. El año es 1980, y un grupo de adolescentes, atraídos por la promesa de unas vacaciones baratas y la emoción de explorar el territorio prohibido, ha llegado al campamento, ansiosos por dejar su huella en la propiedad abandonada. El grupo está formado por una mezcla de amigos y conocidos, todos aparentemente despreocupados y entusiasmados con su aventura. Está Alice, una joven reservada y reflexiva que ha estado intentando convencer a sus amigos de que dejen el campamento en paz, citando las ominosas advertencias de los aldeanos. Luego está el encantador pero imprudente Bill, que insiste en traspasar los límites y explorar las zonas prohibidas. El grupo también incluye a una pareja, Marc y Ned, que tienen una relación algo tensa, así como a Ginny, una chica tímida e introvertida que parece ocultar secretos propios. Al llegar, el grupo se da cuenta de que algo no va bien. El campamento parece estar desierto, y los terrenos, que antaño estaban bien cuidados, ahora están cubiertos de maleza y descuidados. Mientras empiezan a montar sus tiendas de campaña y a disfrutar del hermoso paisaje, el ambiente es tenso y premonitorio. El aire está cargado de una sensación tácita de presagio, como si el grupo estuviera siendo observado. Cuando empieza a caer la noche, el grupo se reúne alrededor de una hoguera, compartiendo historias y risas. Bill empieza a contar una historia sobre Jason Voorhees, y rápidamente se hace evidente que la leyenda local es algo más que un simple mito. La historia de los trágicos acontecimientos que ocurrieron en Crystal Lake hace una década empieza a tomar forma, y está claro que la muerte de Jason fue todo menos ordinaria. El grupo presta poca atención a los ominosos cuentos, demasiado absorto en su propia emoción y camaradería para tomarse en serio las advertencias. Mientras se quedan dormidos, el aire nocturno parece enfriarse, y las risas y la charla del grupo dan paso a una quietud inquietante. A la mañana siguiente, el grupo empieza a explorar el campamento, buscando cualquier señal de la presencia de Jason. Es entonces cuando tropiezan con los restos de los trágicos acontecimientos de hace una década: una bicicleta oxidada, una fotografía descolorida y un mensaje críptico garabateado en el tronco de un árbol. El grupo empieza a desentrañar los oscuros secretos que rodean la historia de Jason, y una sensación de pavor empieza a apoderarse de ellos. A medida que avanza el día, el grupo se da cuenta de que no están solos en el bosque. Una figura, inquietantemente silenciosa y amenazante, empieza a acechar todos sus movimientos. Se hace evidente que las intenciones de Jason no son nada inocentes, y que el campamento, antaño abandonado, se ha convertido en un campo de batalla por la supervivencia. Uno por uno, los miembros del grupo empiezan a desaparecer, brutalmente asesinados de forma espantosa. Cada muerte es un crudo recordatorio de que la ira de Jason es implacable y despiadada. Bill es el primero en encontrar su prematura muerte, hecho pedazos por un asaltante invisible. Los asesinatos posteriores dejan al grupo tambaleándose, y cada nueva víctima sirve como un funesto recordatorio del terror que se está desarrollando a su alrededor. Alice, en un intento desesperado por escapar de las garras del asesino invisible, huye al bosque, intentando desesperadamente encontrar el camino de vuelta a la civilización. Se encuentra con varios asesinatos horribles por el camino, cada uno de ellos un testimonio de las mortales intenciones de Jason. En un enfrentamiento climático, Alice descubre el verdadero horror que alberga Crystal Lake: el propio Jason, una figura imponente con una máscara grotesca que le cubre el rostro desfigurado. Acecha a Alice a través del denso bosque, sus movimientos son una mezcla deliberada de sigilo y agresión. En un acto final de desafío, Alice se enfrenta a Jason, negándose a retroceder ante sus miedos. La tensión aumenta mientras los dos adversarios se enzarzan en una brutal lucha por la supervivencia. Al final, Jason sale victorioso y despacha brutalmente a Alice en un acto final de terror. Mientras los créditos ruedan, la cámara se aleja, revelando el campamento devastado, el antaño próspero resort ahora un desolado monumento a los horrores que le han sobrevenido. El silencio resulta opresivo, interrumpido únicamente por el espeluznante susurro de las hojas mientras Jason se alza victorioso, su presencia un inquietante recordatorio de que algunos secretos es mejor dejarlos enterrados.
Reseñas
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