Dios no está muerto

Dios no está muerto

Trama

Dios no está muerto, una película dramática estadounidense de 2014, cuenta la historia de Josh Wheaton, un estudiante cristiano devoto que asiste a una prestigiosa universidad. Está inscrito en una clase de filosofía impartida por el reconocido profesor Ryan Phillips, un hombre sin fe en Dios. El profesor es particularmente desdeñoso con cualquier idea que sugiera la existencia de un poder superior. A los estudiantes de la clase se les pide que escriban una declaración de que se retractarán en el último día del semestre si no se demuestra que Dios existe. Josh Wheaton, interpretado por Shane Harper, es uno de los estudiantes que se niega a renegar de su fe. Confrontado por el profesor Phillips, quien amenaza con reprobar a Josh si no firma la declaración, Josh decide aceptar el desafío: el último día del semestre, demostrará la existencia de Dios a la clase, o aceptará las consecuencias. Josh comienza investigando y reuniendo evidencia que cree que convencerá a su profesor y a la clase de que Dios existe. A medida que profundiza en sus estudios, Josh conoce a varios individuos en su búsqueda de pruebas: el Reverendo Dave, un pastor local; Mina Haroon, una atea que es una figura clave en la clase y una fuerte crítica del cristianismo; y la nieta del pastor Dave, Brooke. A través de sus conversaciones, debates e interacciones con ellos, Josh no solo puede encontrar consuelo en la fe, sino también comprender el mundo que lo rodea. A medida que Josh se prepara para el enfrentamiento final, las tensiones entre él y su profesor aumentan. El debate, que se celebra el último día del semestre, se convierte en el clímax de la película. Josh presenta varios argumentos a favor de la existencia de Dios, basándose en sus estudios y las interacciones que ha tenido con otros. Argumenta que Dios existe debido al concepto del tiempo y al hecho de que el universo tiene un origen, citando la teoría del Big Bang. También establece paralelismos entre la complejidad de la naturaleza humana y las complejidades del mundo natural, señalando que tales complejidades solo pueden explicarse por la existencia de un creador. Josh se enfrenta a la intensa oposición de su compañera de clase, Mina, quien presenta argumentos a favor de una visión deísta de Dios. Mina, una estudiante inteligente y elocuente, sugiere que Dios puede no estar directamente involucrado en el mundo, sino que el universo opera de acuerdo con un conjunto de leyes naturales. El profesor Phillips se agita cada vez más, cuestionando los argumentos de Josh y su fe. A medida que el debate llega a su conclusión, el profesor Phillips se ve obligado a replantearse su postura. A pesar de ser un escéptico de Dios, comienza a ver el impacto de la fe de Josh en él y en sus estudiantes. Al final de la película, se demuestra que Josh tiene razón, no solo en el sentido de que tiene éxito en demostrar la existencia de Dios, sino también en las vidas que toca y el impacto que su fe tiene en quienes lo rodean. La película termina con Josh saliendo de la clase, sintiéndose orgulloso de la fe que ha demostrado, mientras que el profesor parece estar considerando las implicaciones de los argumentos de Josh y el papel de Dios en la vida de sus estudiantes. Dios no está muerto es una película conmovedora y que invita a la reflexión, que plantea interrogantes sobre la existencia de Dios y el impacto de la fe en la vida de uno. Explora las complejidades de la condición humana y la búsqueda de sentido y propósito en un mundo caótico. A través de la historia de Josh, la película nos recuerda la importancia de defender aquello en lo que creemos, incluso frente a la adversidad.

Dios no está muerto screenshot 1
Dios no está muerto screenshot 2
Dios no está muerto screenshot 3

Reseñas

Recomendaciones