Good Boy

Good Boy

Trama

Christian Thompson es un joven y adinerado soltero con una vida aparentemente perfecta. Posee una elegante y moderna mansión lujosamente amueblada e impecablemente decorada, con un extenso patio trasero que incluye un cine privado, una piscina y una cocina al aire libre. Christian ha estado viviendo en esta propiedad con Frank, su padre, desde la trágica muerte de sus padres en un accidente. Frank, que ronda los sesenta años, tiene una personalidad peculiar que lo distingue del resto del mundo. Pasa la mayor parte de sus días descansando en un lujoso sofá, vestido con elaborados disfraces de temática canina y actuando constantemente como un perro: con ladridos incesantes, gemidos y una inquebrantable obsesión por perseguir ardillas. A pesar del excéntrico comportamiento de Frank, Christian ama profundamente a su padre y hace todo lo posible por mantenerlo cómodo y feliz. El problema es que la vida personal de Christian se ha estancado y ha estado buscando a esa persona especial con quien compartir su vida. Ahí es donde entra en escena Sigrid, una joven y encantadora estudiante universitaria. Christian y Sigrid se conocen en una popular aplicación de citas y rápidamente conectan, uniendo su amor por el arte, la música y la naturaleza. A medida que continúan charlando y enviando mensajes de texto, Christian se enamora del entusiasmo y la amabilidad contagiosos de Sigrid. Sin embargo, Christian es reacio a presentarle a Sigrid a Frank, preocupado por cómo podría reaccionar ante el comportamiento inusual de su padre. Le dice a Sigrid que se va de viaje de negocios y le pide que se reúnan en persona, con la esperanza de prolongar su relación mientras evita la inevitable pregunta de la presencia de Frank en su vida. Mientras tanto, Frank no se da cuenta del engaño de Christian y continúa pasando sus días descansando en el sofá, viendo la televisión y comiendo golosinas para perros. Cuando Sigrid y Christian finalmente se conocen en persona, su química es innegable. Comparten una cena romántica y pasean por las pintorescas calles de la ciudad de Nueva York, disfrutando de la compañía del otro y conociéndose mejor. A pesar de la vacilación inicial de Christian, Sigrid parece aceptar y comprender la peculiar situación familiar de Christian, y Christian se enamora aún más de ella. A medida que los días se convierten en semanas, Christian y Sigrid se acercan más, pero el secreto que le ha estado ocultando sigue pesando en su mente. Sabe que, eventualmente, tendrá que presentarle a Sigrid a Frank y le preocupa cómo podría reaccionar. Mientras tanto, Frank continúa causando caos en la vida de Christian, destruyendo accidentalmente sus posesiones más preciadas y tomando decisiones imprudentes que ponen en riesgo a toda su casa. A medida que aumenta la tensión, el mundo de Christian comienza a desmoronarse. Intenta equilibrar su relación con Sigrid mientras también navega por la complicada dinámica familiar con Frank. Pero cuando Frank decide organizar una fiesta de disfraces, invitando a un grupo pequeño pero ruidoso de amigos a unirse a él en sus travesuras temáticas caninas, Christian sabe que es hora de tomar una posición y enfrentar el problema de frente. En un momento de verdad, Christian lleva a Sigrid a conocer a Frank, con la esperanza de que sea comprensiva y acepte las peculiaridades de su familia. Pero al entrar en la casa, se encuentran con el caos y el pandemonio, cortesía de la ruidosa fiesta de Frank. Christian observa con ansiedad mientras Sigrid intenta dar sentido al caos, pero su expresión es cautelosa y Christian siente que está perdiendo interés en él. A medida que la fiesta llega a su fin, Christian y Sigrid tienen una conversación sincera sobre su familia y su pasado. Sigrid revela que ha sido herida antes por personas que son demasiado orgullosas para aceptarla, y que le preocupa ser juzgada por sus propias imperfecciones. Christian se da cuenta de que ha estado tan concentrado en sus propios deseos que ha descuidado las necesidades y preocupaciones de quienes lo rodean. Al final, Christian y Sigrid tienen que tomar una decisión. Pueden alejarse el uno del otro, o pueden arriesgarse y ver si su relación es lo suficientemente fuerte como para resistir los desafíos de la complicada vida familiar de Christian. Mientras comparten un momento tierno, deciden seguir adelante, abrazando las imperfecciones y peculiaridades que hacen que su relación sea única.

Reseñas