Dos Viejos Más Gruñones

Trama
Dos Viejos Más Gruñones sigue la vida de dos amigos envejecidos, John Gustafson (Walter Matthau) y Max Goldman (Jack Lemmon), antiguos vecinos y compañeros de pesca rivales que viven en el pequeño pueblo de Bay City, Minnesota. La tensión entre ellos ha sido palpable durante mucho tiempo: una disputa continua, de décadas de antigüedad, arraigada en la rivalidad entre hermanos y personalidades contrastantes. A pesar de su agria relación, John y Max mantienen una peculiar cordialidad, a menudo encontrándose de nuevo juntos por un amor compartido por la pesca y su propia obstinada determinación. En esta última entrega de la serie Dos Viejos Gruñones, su contenciosa relación ocupa un lugar central cuando sus respectivas familias comienzan a planificar una boda entre el nieto de Max, Tony (Brett Cullen), y la hija de Annie (Anne Ramsey), Annie Gustafson (Martha Stewart y luego interpretada por Maria Shriver y luego interpretada por una joven y talentosa Sofia Shinas). Las próximas nupcias unen a las dos familias y reviven la antigua animosidad entre John y Max, cada uno de los cuales se siente obligado a socavar al otro y ejercer dominio. Sin embargo, las cosas se calientan cuando una hermosa y sensual divorciada italiana llamada Wendy (Sophia Loren) se muda a la ciudad y abre un restaurante en la que antes era la tranquila tienda de cebo propiedad de John. Su impresionante apariencia y su encantador estilo italiano envían ondas de choque a través de la unida comunidad de Bay City, causando una inquietud generalizada entre los residentes, que temen que ahuyente a sus preciadas capturas de pesca con sus ofertas culinarias. Max, sin embargo, siente un gusto instantáneo por Wendy, y en poco tiempo, los dos desarrollan un romance tentador que solo añade más leña al fuego del desdén de John. Mientras sus familias chocan y se saldan viejas cuentas, John se irrita cada vez más, no por los encantos de Wendy, sino por el aparente enamoramiento de Max con esta sensual extraña. Mientras tanto, John hace todo lo posible para sabotear la boda y las hazañas románticas de Max y Wendy. John usa su astucia, agudo ingenio y destreza en la pesca para frustrar a Max a cada paso. Intenta varias artimañas para separar a Max de Wendy, a menudo dejándolo en situaciones embarazosas y comprometiendo su dignidad frente al resto de la comunidad. A medida que la antigua disputa entre John y Max se intensifica, también lo hace la tensión romántica entre Max y Wendy. A pesar de la agitación que les rodea, Max y Wendy encuentran consuelo el uno en el otro, y su relación florece hasta convertirse en un romance encantador pero apasionado. Wendy, a su vez, demuestra ser más que capaz de defenderse de las pullas de John e intenta sabotear su romance con Max. John finalmente se ve arrastrado a una serie de bromas escandalosas, en las que cada rival intenta superar al otro. John hace todo lo posible para provocar una confrontación con Max y, en última instancia, eclipsarlo en la boda, pero sus planes solo terminan en vergüenza y fracaso. Al final, sin embargo, son Max y Wendy quienes triunfan, habiendo descubierto una verdadera conexión que finalmente supera sus pequeñas diferencias. Cuando llega el día de la boda, las tensiones entre John y Max finalmente llegan a un punto álgido, lo que resulta en una confrontación hilarante que involucra un giro inesperado relacionado con la pesca, que lleva la animosidad entre ellos a un punto álgido. Los dos amigos finalmente llegan a un momento de comprensión al reflexionar sobre su historia compartida y experiencias a lo largo de los años. Aprenden que, a pesar de su rivalidad, permanecen unidos por un profundo afecto, respeto y amor compartido por su ciudad natal de Bay City. Después de la boda, John y Max logran dejar de lado sus diferencias, aceptando que la vida ha cambiado para ellos a medida que envejecen. Su larga enemistad se reemplaza gradualmente por una renovada apreciación y aceptación mutua, lo que les permite compartir sus últimos días como amigos en la encantadora ciudad que ha sido testigo de sus años de competencia. El hermoso entorno veraniego de Bay City proporciona el pintoresco telón de fondo para esta conmovedora conclusión de Dos Viejos Más Gruñones, que, aunque sigue manteniendo su mezcla característica de humor e ingenio, añade profundidad y corazón a su retrato de dos amigos envejecidos que encuentran un terreno común en sus años crepusculares.
Reseñas
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