Halloween: Resurrección

Halloween: Resurrección tiene lugar después de los eventos de Halloween: H20, con Michael Myers todavía en un estado de animación suspendida en un hospital, donde había estado previamente en coma. La película abre con un reality show llamado DangerTainment, que se especializa en eventos extremos y a menudo perturbadores, como pasar una noche en una mansión encantada o participar en un ataque simulado de tiburón. El carismático líder de la compañía, Freddie Harris (Sean Patrick Thomas), recluta a un grupo de siete estudiantes universitarios para participar en un desafío potencialmente fatal. El grupo elegido consta de cuatro mujeres y tres hombres, todos estudiantes de la Universidad de Pittsburgh. Aceptan pasar una noche en la casa de la infancia de Myers, la misma casa donde Michael había cometido numerosos y horripilantes asesinatos cuando era adolescente, con la esperanza de obtener un importante premio en efectivo. Los concursantes incluyen a Myles Barton (Ryan Merriman), un joven carismático y seguro de sí mismo que se convierte en el líder del grupo; Karen Bailey (Dorian Roy), una atleta dura y competitiva; Bill Cullen (Luke Kirby), un experto en computación; Donna Chang (Bianca Kajlich), una estudiante asiático-americana tímida y reservada; Jim Morgan (Dallas Hart), un joven músico; Sara Moyer (Tyra Banks), una modelo de moda; y Nora Winston (Aisha Tyler), una artista rebelde y franca. Mientras el grupo se prepara para mudarse a la antigua casa de Myers, Freddie explica las reglas del desafío: tendrán que sobrevivir la noche, y las cámaras seguirán grabando, capturando sus experiencias e interacciones. Los concursantes rápidamente comienzan a instalarse, estableciendo sus aposentos y discutiendo sus motivos individuales para participar en el desafío. Sin embargo, no pasa mucho tiempo para que el grupo se dé cuenta de que algo anda mal. Myles pronto descubre que la casa ha sido equipada con cámaras y micrófonos, lo que permite a Freddie y a su equipo monitorear su progreso y realizar ajustes al desafío sobre la marcha. A medida que avanza la noche, el grupo comienza a experimentar eventos extraños y aterradores, que atribuyen a la notoria historia de la casa. Escuchan crujidos y gemidos, ven visiones aparicionales y tropiezan con habitaciones y pasadizos ocultos. Sin embargo, el verdadero horror comienza cuando Michael Myers, que se ha estado recuperando silenciosamente en el hospital, de repente se libera de sus ataduras y se escapa sin que nadie se dé cuenta. A medida que el grupo se asusta cada vez más, comienzan a sospechar que la casa está encantada por el espíritu malévolo de Michael. Pero en realidad, el verdadero horror es demasiado real. A medida que la noche llega a su clímax, Michael, vestido con su icónica máscara de William Shatner, comienza a aterrorizar al grupo, uno por uno. Los estudiantes intentan frenéticamente escapar, pero Michael es implacable, eliminando a cualquiera que se interponga en su camino. Myles y sus amigos restantes se atrincheran en una habitación cerrada con llave, pero Michael rápidamente encuentra una manera de entrar. Sara y Nora son dos de las primeras en ser víctimas de los brutales ataques de Michael. A medida que disminuye el número del grupo, se vuelven cada vez más desesperados y desorientados. Myles y Donna intentan contactar al mundo exterior para pedir ayuda, pero las cámaras y los micrófonos han sido desactivados, y se quedan sin forma de pedir ayuda. En las escenas finales de la película, Myles y Donna se encuentran atrapados en la casa, enfrentándose a Michael. A medida que la situación se vuelve cada vez más desesperada, Donna logra ser más astuta que Michael distrayéndolo el tiempo suficiente para que Myles encuentre una manera de escapar a través de una puerta oculta. Sin embargo, cuando Myles escapa, es perseguido por Michael, y la película termina en un suspenso, lo que implica que Michael puede haber sobrevivido. En última instancia, Halloween: Resurrección no logra estar a la altura del estándar establecido por las películas anteriores de Halloween. El énfasis de la película en la televisión de realidad y su dependencia excesiva del gore y los sustos baratos restan valor a los elementos más siniestros y de suspense de la leyenda de Michael Myers. Si bien la película tiene sus momentos de tensión y terror, en última instancia se siente como un intento superficial y oportunista de revivir una franquicia legendaria.