Harold y Maude

Harold y Maude es una película estadounidense de comedia dramática de 1971 que cuenta la historia de una improbable amistad entre Harold Chasen, un joven deprimido y desilusionado, y Maude Walker, una mujer de 80 años vivaz y excéntrica. La película, escrita y dirigida por Hal Ashby, está protagonizada por Bud Cort como Harold y Ruth Gordon como Maude. La película comienza con Harold, un joven morboso que ha perdido interés en el mundo que lo rodea. Está obsesionado con la muerte y el concepto de mortalidad, asistiendo a menudo a funerales e intentando quitarse la vida de varias maneras horribles y teatrales. La vida hogareña de Harold no es mejor, ya que vive con sus padres, que son estirados e insensibles y están desesperados por deshacerse del "comportamiento problemático" de su hijo. Como resultado, Harold se ha distanciado cada vez más del mundo, viéndolo como un lugar desprovisto de alegría o belleza. Un día, mientras asiste a un funeral, Harold conoce a Maude, una mujer de 80 años que también está presente. Maude es un espíritu libre, una bohemia que tiene pasión por la vida y pasión por el arte y la filosofía. A pesar de su edad y orígenes muy diferentes, los dos forman un vínculo improbable, y Maude toma a Harold bajo su protección y le muestra el valor de vivir la vida al máximo. A medida que avanza la película, Harold y Maude se embarcan en una serie de aventuras, asistiendo a galerías de arte, viendo películas antiguas e incluso visitando campos de concentración nazis. A través de estas experiencias, Harold está expuesto a la belleza y el horror del mundo, y comienza a ver las cosas bajo una nueva luz. Maude, a su vez, saca a relucir el lado más sensible de Harold, animándolo a explorar sus sentimientos y afrontar sus miedos. A pesar de sus diferencias, Harold y Maude desarrollan una conexión profunda e intensa, que va más allá de los límites de la amistad. A medida que pasan más tiempo juntos, se dan cuenta de que su amor es una fuente de fuerza y apoyo mutuo, un vínculo que les brinda una sensación de aceptación y pertenencia. La relación entre Harold y Maude es el corazón de la película, y es una fuente de fascinación y controversia. Algunos espectadores han interpretado su amor como una forma de incesto emocional, con Maude sirviendo como figura materna para Harold, mientras que otros lo han visto como una expresión hermosa y liberadora de amor, libre de las limitaciones de las expectativas sociales. Uno de los aspectos más sorprendentes de la película es su uso del humor negro y la sátira. Los numerosos intentos de Harold de quitarse la vida a menudo se representan con una luz cómicamente oscura, y el público se pregunta si está hablando en serio o simplemente tratando de provocar una reacción. Del mismo modo, el entusiasmo de Maude por la vida y su desprecio por las normas sociales se presentan como una forma de absurdo, una subversión inteligente de la sabiduría convencional de que la edad y la experiencia son la clave de la felicidad. La cinematografía de la película, cortesía de László Kovács, también es digna de mención, capturando los colores vibrantes y las texturas de un mundo que es a la vez hermoso y brutal. El diseño de producción, liderado por Polly Platt, es igualmente impresionante, transformando el mundo sombrío y estéril del hogar suburbano de Harold en un lugar colorido y caprichoso. A lo largo de la película, Bud Cort ofrece una interpretación convincente de Harold, transmitiendo la complejidad y la profundidad emocional del personaje. Ruth Gordon, mientras tanto, es una revelación como Maude, capturando el ingenio, la calidez y la vulnerabilidad del personaje. La química entre los dos protagonistas es innegable, y sus escenas juntos son algunas de las más memorables de la película. En conclusión, Harold y Maude es una película que desafía la categorización fácil. Es una comedia, un drama, una sátira y una historia de amor, todo en uno. La exploración de la película de temas como la mortalidad, el amor y el valor de la vida es a la vez profunda y provocativa, lo que deja al público reflexionando sobre las complejidades de la experiencia humana mucho después de que hayan aparecido los créditos.