Harold se está poniendo rígido

Trama
Harold se está poniendo rígido es una comedia de terror oscura que ofrece una mirada sorprendentemente satírica a la percepción que tiene el mundo de las personas que viven con discapacidades y la respuesta social a las enfermedades. La película subverte magistralmente las expectativas del típico apocalipsis zombi, reemplazando hordas de muertos vivientes sin mente con una representación más matizada de un individuo marginado que lucha por mantener su identidad frente a una enfermedad debilitante. La historia sigue a Harold, un hombre vulnerable que vive con lo que parece ser la enfermedad de Huntington de inicio temprano. A medida que la enfermedad deteriora progresivamente sus facultades físicas y mentales, la vida de Harold se vuelve cada vez más aislada, con la ayuda de su amigable cuidadora, Maureen. Desesperado por mantener una apariencia de independencia y control, Harold convence a Maureen para que lo lleve a una serie de "aventuras": viajes al pub, conciertos y otras salidas que le brindan a Harold una alegría fugaz. Sin embargo, no todos en la comunidad aceptan la condición de Harold. Un grupo de vigilantes zealosos, convencidos de que las personas con discapacidades y enfermedades terminales son una carga para la sociedad, se han encargado de "sacrificar" a aquellos que consideran indignos. Armados con armas improvisadas y una ideología ferviente, acechan las calles, persiguiendo a cualquiera que perciban como una amenaza para su comunidad "pura". Harold, al sentir el peligro, comienza a deteriorarse a un ritmo alarmante. Su mente, que antes era aguda, ahora vacila, los recuerdos se desvanecen y las capacidades físicas disminuyen. Maureen, que se ha acercado a Harold y ha llegado a comprender su deseo de autonomía, se convierte en su improbable aliada. Juntos, se embarcan en una apuesta desesperada para evadir a los vigilantes y preservar la dignidad restante de Harold. A través de la difícil situación de Harold, la película destaca la crueldad y la inhumanidad de una sociedad que ve a las personas discapacitadas y enfermas como nada más que un problema que debe resolverse. Los vigilantes, con su ideología retorcida, sirven como un duro recordatorio de los peligros del fanatismo y los peligros de convertir en chivos expiatorios a los grupos vulnerables. Por el contrario, las relaciones entre Harold y Maureen forman un contrapunto conmovedor a las preocupaciones temáticas más amplias de la película, lo que demuestra el valor de la compasión, la aceptación y la comprensión. A medida que la situación se sale de control, el tono de la película se vuelve cada vez más frenético y absurdo. Lo que comienza como una exploración sombría de las actitudes sociales rápidamente se convierte en un espectáculo de comedia negra, con Harold y Maureen evadiendo a sus perseguidores en una serie de divertidas desventuras. Las imágenes de la película son un componente clave a este respecto, combinando un trabajo de cámara ingenioso con una paleta de colores apagados para crear un tono que es a la vez inquietante y extravagante. En última instancia, Harold se está poniendo rígido emerge como una crítica mordaz de una sociedad que no prioriza la vida y la dignidad humanas. Al utilizar el tropo del apocalipsis zombi para subrayar los horrores del abandono y la marginación, la película ofrece un poderoso comentario sobre nuestro fracaso colectivo para apoyar a quienes más lo necesitan. A través de su astuta subversión de género y su retrato reflexivo de los personajes, Harold se está poniendo rígido ofrece una exploración inquietante e inquietante de lo que significa ser humano en una sociedad que a menudo parece decidida a deshumanizar a sus miembros más vulnerables.
Reseñas
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