Oscar

Oscar, dirigida por Clint Eastwood en 1991, es una película de comedia dramática que cuenta la historia de Angelo "Snaps" Provolone, interpretado por Sylvester Stallone, un hombre hecho en la mafia italiana. La película gira en torno al tumultuoso viaje de Provolone mientras intenta dejar atrás su vida de crimen y convertirse en un hombre de negocios legítimo. Snaps Provolone recibe la noticia de la inminente muerte de su padre de un médico, que también trabaja como funerario del pueblo. Antes de fallecer, el padre de Snaps le hace una promesa en su lecho de muerte: dejar el mundo del crimen organizado y convertirse en un ciudadano respetuoso de la ley. Al principio, Snaps se muestra escéptico, pero el peso de su promesa y la culpa asociada con su vida de crimen finalmente lo alcanzan. Decide cumplir su palabra y comienza a enmendar sus errores vendiendo su club nocturno, dejando atrás su lucrativa carrera como líder de la mafia. Sin embargo, Snaps pronto descubre que vivir sin el crimen organizado es mucho más difícil de lo que anticipaba. No tiene experiencia en el mundo empresarial legítimo y le cuesta encontrar un trabajo. A pesar de sus intentos de encontrar empleo, Snaps continúa dependiendo en gran medida de sus conexiones con sus antiguos colegas, lo que pone en riesgo su nuevo estilo de vida. Uno de los amigos más cercanos de Snaps, un mafioso y ex socio, Vittorio Ricci, también está tratando de adaptarse a la vida fuera de la mafia. La esposa de Ricci lo ha dejado, sintiéndose sofocada por su estilo de vida violento y el temor al peligro constante. Esta comprensión hace que Vittorio se dé cuenta de que su vida como mafioso había llegado demasiado lejos, y también es hora de que abandone el camino plagado de crímenes. Snaps también tiene otro desafío que enfrentar. El FBI le sigue la pista, con la intención de detenerlo por cargos de evasión de impuestos. Esta situación conduce a algunos momentos cómicos, ya que Snaps recurre a tácticas ridículas para evitar ser detectado por las fuerzas del orden. La paranoia constante de su personaje y el miedo a ser atrapado sirven como momentos humorísticos destacados en la película. A pesar de los desafíos, la decisión de Snaps de dejar la mafia eventualmente comienza a dar sus frutos. Cuando consigue un trabajo para el alcalde, un político corrupto con vínculos con el crimen organizado, Snaps inicialmente duda, pero finalmente se entusiasma con la idea. Comienza a adquirir valiosa experiencia y a construir una reputación como un empresario respetable. Sin embargo, su lealtad a sus antiguos socios continúa causando fricciones, y se encuentra atrapado en una situación en la que tiene que elegir entre su promesa a su padre y su lealtad a sus viejos amigos. El título, Oscar, es una referencia directa a la frase "los premios de la academia" o un 'Oscar' como término para un galardón o éxito. Este nombre se le da a Angelo "Snaps" Provolone como un indicador de que su historia concluirá bien. Como resultado de sus esfuerzos, Snaps se gana el respeto de sus nuevos colegas y de la comunidad local. La película muestra la transición de su vida como mafioso a ser un empresario legítimo, destacando su capacidad para crecer como persona y adaptarse a nuevas situaciones. A lo largo de la película, Eastwood retrata magistralmente el lado más oscuro de la vida como un político corrupto y la lucha por la legitimidad. Mientras tanto, Stallone captura hábilmente las complejidades de Snaps a través de una interpretación bien equilibrada, mostrando tanto las dificultades como las recompensas que conlleva dejar atrás una vida de crimen. Oscar ofrece una historia atractiva que sigue el tumultuoso camino de Snaps Provolone, mostrando su capacidad para adaptarse, crecer y aprovechar al máximo sus experiencias. En el proceso, destaca las dificultades y los beneficios de dejar atrás una vida de crimen, lo que finalmente conduce a una conclusión convincente cuando Snaps finalmente logra su sueño de convertirse en un empresario respetado.