Rex el alma de la fiesta

Rex el alma de la fiesta es un cortometraje animado de 2012 creado por Pixar Animation Studios y dirigido por Mark Walsh. Como spin-off de la película Toy Story 3 de 2010, está narrado por Jeff Garlin como la voz de Rex, un dinosaurio de juguete que sufre de acrofobia. Ambientado en la fiesta infantil con temática de dinosaurios de un niño pequeño, el corto gira en torno a Rex, que se siente excluido y abandonado después de quedarse solo en el baño. Sintiéndose apenado por sí mismo, Rex decide ocuparse organizando una fiesta en la que nadie más ha pensado. Se pone manos a la obra, abre los grifos de la bañera y crea un parque acuático en miniatura donde un grupo de juguetes recién presentados pueden pasarlo en grande. Entre estos juguetes se encuentran los "Splinkys", que son pequeñas serpientes de juguete que nadan en la bañera y que, al parecer, son muy populares. Rex queda encantado con estos Splinkys, que se convierten en sus nuevos y necesarios compañeros. Utilizando su largo cuello, que le permite alcanzar zonas a las que otros juguetes no pueden llegar, Rex crea todo tipo de juegos y diversión para los Splinkys. Mientras Rex se dedica a convertir el baño en un parque acuático divertido, utiliza sus extremidades para crear mini toboganes de agua, piscinas de chapoteo e incluso construir una máquina gigante de hacer burbujas. Lo que comienza como un esfuerzo por aprovechar al máximo la soledad se transforma en una fiesta en toda regla, con todo tipo de juegos y diversión relacionada con el agua. Sin embargo, cuando la fiesta se vuelve demasiado bulliciosa y provoca que el baño se llene de Splinkys y otros juguetes acuáticos, Rex se preocupa cada vez más de que los adultos se enfaden cuando vean el caos. El corto culmina con los temores de Rex haciéndose realidad, pero en lugar de ser reprendido, los adultos que entran en el baño se sienten abrumados por la pura emoción y alegría que muestran tanto Rex como los Splinkys. Todo el mundo ve la fiesta, y los adultos no pueden evitar sentirse encantados por ella. La escena termina con Rex siendo llevado por los adultos, radiante de felicidad mientras se aferra a los Splinkys a los que ha llegado a querer. La fiesta infantil con temática de dinosaurios, que originalmente estaba destinada a ser una fuente de diversión para el niño, se convierte en una fiesta improvisada, y Rex, en particular, parece haber redescubierto su amor por formar parte de la acción. La película termina con el sonido del niño animando con entusiasmo la diversión mientras los adultos se ríen entre dientes ante la inesperada visión que tienen ante ellos, y los alegres chillidos de Rex llenan el aire mientras se une a la alegría.