La Pequeña (Pretty Baby)

Trama
Ambientada en el contexto de Nueva Orleans a principios del siglo XX, La Pequeña (Pretty Baby) es una historia conmovedora y estimulante sobre el viaje de una joven hacia la feminidad, el amor y las duras realidades de la vida. La película, dirigida por Louis Malle, está basada en la novela semi-autobiográfica del mismo nombre de Tadzio Kohner, quien fue hijo de una madame. La historia se centra en Violet, una niña de 12 años que es hija de Hattie, una prostituta de alto nivel que trabaja en el infame burdel Madame McElroy de la ciudad. El conocimiento de Hattie con el fotógrafo Bellocq marca el comienzo de un giro significativo en la vida de Violet. Bellocq, un hombre con un encanto apacible, se siente atraído por la inocencia y la dulce naturaleza de Violet. Eventualmente forma un vínculo profundo con ella, y a medida que Violet se vuelve más consciente de sí misma y siente curiosidad por el mundo, se siente atraída por Bellocq como confidente. Sin embargo, la situación de Violet da un giro drástico cuando su madre la obliga a trabajar en el burdel, ya que está más preocupada por casarse con un hombre rico que por el bienestar de su hija. Con su nueva conciencia del mundo, Violet lucha con las realidades de la prostitución y comienza a explorar sus propios deseos y necesidades. Mientras navega por este difícil panorama, encuentra consuelo en su conexión con Bellocq, quien se ha convertido en su única fuente de apoyo emocional. A medida que el vínculo entre Bellocq y Violet se profundiza, ambos se sienten cada vez más atraídos el uno por el otro, y su amistad se difumina hasta convertirse en un romance. Su relación es apasionada e inocente, pero es innegable que tiene una cualidad posesiva que insinúa algo más allá de la amistad. A pesar de las normas sociales que prohíben su amor, los dos comparten una conexión profunda que fomenta el crecimiento emocional y el autodescubrimiento en Violet. Sin embargo, las complejidades de la edad adulta pronto se reafirman cuando la madre de Violet regresa a la ciudad. La reaparición de Hattie trae consigo la presión de conformarse a las expectativas sociales, y se espera que Violet ocupe su lugar en el burdel junto a su madre. El intento de Bellocq de rescatar a Violet de su destino se ve complicado por sus propios deseos y, en última instancia, hay que elegir entre el amor y la supervivencia. La ambientación de época de la película se captura con vívido detalle, con la meticulosa atención del diseñador de producción Mel Chen a la arquitectura específica de la época y la herencia cultural distintiva de Nueva Orleans creando una atmósfera inmersiva. La atmósfera de la película se ve realzada por el uso de la cámara de Malle, que transmite delicadamente la intensidad y la inocencia del mundo de Violet. El enfoque matizado de Malle permite una mezcla cuidadosamente equilibrada de comedia, patetismo y drama, sin abrumar nunca al público con contenido explícito, sino guiándolo a través de las complejidades de las experiencias de Violet. Las interpretaciones en la película son notables, con Susan Haskell interpretando la inocencia infantil a la perfección como Violet. Brooke Shields, quien interpreta a Violet en diferentes etapas de su vida, captura la esencia del personaje, aportando una vulnerabilidad y un encanto innegables al papel. La interpretación de Keith Carradine como Bellocq añade profundidad y autenticidad emocional a la narrativa, humanizando a un personaje que de otro modo podría haber sido un depredador sexual. La Pequeña (Pretty Baby) aborda una amplia gama de temas, incluyendo las realidades traumáticas de la prostitución, las complejidades del primer amor y la brecha insalvable entre la inocencia y la madurez. Al explorar sensiblemente las luchas emocionales y psicológicas que enfrenta su protagonista, la película crea una experiencia cinematográfica que perdura mucho después de que terminan los créditos. La toma final, en la que se ve a Violet partiendo en un carrusel, sigue siendo una imagen conmovedora, que simboliza la pérdida irreparable de la inocencia de su infancia y la promesa de un futuro incierto.
Reseñas
Julian
A mature innocence – rare, fleeting, yet undeniably, it exists. Perhaps we catch a glimpse of it, a whisper of a trace, and the feeling is so sweet, so familiar, everything melts into unadulterated joy.
Lorenzo
Don't Mess With Children. (This option is slightly less harsh)
Quinn
Brooke Shields at 11 years old was indeed breathtakingly beautiful, like a blossoming peach tree. It's a pity that she became less attractive as she grew older. Her guest appearance in the second season of "Friends" revealed a large face that was hard to look at. So some actresses just don't age well; in fact, they become less attractive as they grow older.
Xavier
"I love you once, I love you twice, I love you more than beans and rice..." Haha, absolutely delightful!
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