Recuerda mi nombre

Trama
Estrenada en 1978, el thriller psicológico "Recuerda mi nombre" fue escrito y dirigido por Alan Rudolph. Protagonizado por Geraldine Chaplin y Anthony Perkins, la película cuenta la angustiosa historia del descenso a la locura de una joven. La película comienza con una placa de título que dice: "En la ciudad de los ángeles, ella vino a reclamar a uno". La escena luego corta a una prisión, donde una joven, Henrietta, interpretada por Geraldine Chaplin, está siendo liberada de un centro penitenciario. La naturaleza exacta de su crimen no se revela, pero está claro que ha pasado algún tiempo tras las rejas. Cuando Henrietta sale de la prisión, es recibida por un oficial de correcciones de rostro severo que le advierte que "se mantenga en contacto". La liberación de Henrietta es un momento crucial en la película, que marca su transición de una vida de confinamiento a una de libertad. Sin embargo, también es un punto de inflexión para su espiral descendente hacia la locura. Cuando aborda un autobús que la lleva a las afueras de Los Ángeles, Henrietta parece decidida a empezar de nuevo. Se sienta sola en la parte trasera del autobús, con los ojos escudriñando el paisaje que pasa, sus pensamientos perdidos en la bruma de la incertidumbre. A su llegada a Los Ángeles, Henrietta se instala en un pequeño apartamento en una zona sórdida de la ciudad. Pasa sus días deambulando sin rumbo por la ciudad, perdida en sus pensamientos, y sus noches bebiendo sola en bares con poca luz. La cinematografía de la película captura la austera belleza de la ciudad, con las calles iluminadas con neón y los imponentes rascacielos que sirven como un marcado contraste con la agitación interna de Henrietta. Mientras Henrietta vaga por la ciudad, pone sus ojos en un trabajador de la construcción casado, John, interpretado por Anthony Perkins. Lo que motiva su obsesión por John nunca se declara explícitamente, lo que aumenta la naturaleza enigmática e inquietante de la película. Comienza siguiéndolo, observándolo desde lejos y, finalmente, comienza a dejarle notas y regalos. Estos gestos, que pretenden ser románticos, son malinterpretados por John como un juego perverso del gato y el ratón. La esposa de John, Kathy, interpretada por Marilyn Hassett, no se da cuenta de la fijación de Henrietta con su esposo, pero John se siente cada vez más agitado a medida que la situación se sale de control. A pesar de sus intentos de ignorar los avances de Henrietta, ella continúa intensificando su comportamiento, pasando de la observación pasiva al acoso activo. A medida que avanza la película, las acciones de Henrietta se vuelven más erráticas y amenazantes. Entra a la casa de John, destruye su propiedad e incluso lo agrede físicamente. Eventualmente, se llama a las autoridades y Henrietta es arrestada, pero sus acciones continúan afectando a John y Kathy. La pareja se aísla cada vez más, incapaz de escapar del miedo que la fijación de Henrietta les ha infundido. A lo largo de la película, la actuación de Chaplin es una clase magistral en la interpretación. Su retrato de la fragilidad, la vulnerabilidad y el eventual descenso a la locura de Henrietta es a la vez cautivador e inquietante. Perkins, como John, transmite una sensación de desesperación y confusión, mientras que Kathy de Hassett sirve como una voz de la razón comprensiva y con los pies en la tierra. En el clímax final de la película, las acciones de Henrietta se vuelven más destructivas y violentas. Las calles una vez ordenadas de Los Ángeles son reemplazadas por un paisaje sombrío y distópico, que refleja el caos que se ha apoderado de la mente de Henrietta. Al final, la obsesión de Henrietta la consume por completo, dejando a John y Kathy destrozados y rotos. "Recuerda mi nombre" es una representación inquietante de los aspectos más oscuros de la psique humana. Es una película que permanece en la mente mucho después de que terminan los créditos, una exploración que invita a la reflexión de las líneas borrosas entre la realidad y la locura. El final ambiguo de la película plantea más preguntas que respuestas, dejando al espectador reflexionando sobre las motivaciones subyacentes detrás de las acciones de Henrietta. En última instancia, la película sirve como una advertencia sobre los peligros de la obsesión desenfrenada y las consecuencias devastadoras de permitir que consuma nuestras vidas. "Recuerda mi nombre" es una película obligada para cualquiera que esté interesado en el género de los thrillers psicológicos, que ofrece una experiencia visual inquietante y que invita a la reflexión que se niega a soltar.
Reseñas
Recomendaciones
