Rinoceronte

Trama
En la película neo-noir surrealista de Jean Rollin de 1974, 'Rinoceronte', el mundo del protagonista, Élie, es uno de desesperación existencial, colapso social y caos progresivo. Élie, interpretado por Marcel Gottlieb, es un joven despreocupado pero atormentado, perseguido por sus propios demonios personales y que lucha por ganarse la vida en un entorno urbano sombrío e industrializado. A medida que se desarrolla la historia, Élie se obsesiona cada vez más con Émilie, su hermosa y seductora compañera de trabajo, interpretada por Évelyne Brochard. El enamoramiento de Élie con Émilie es genuino y absoluto, pero su falta de confianza e insuficiencia frente a su elegancia y belleza sirven como una fuente constante de angustia para él. La fijación de Élie en Émilie se refleja en su amistad con Bernard, su bullicioso y fanfarrón mejor amigo, interpretado por Alain Maillos. Bernard, un maestro de la condescendencia, mira a Élie con una mezcla de desdén y lástima. Su exterior pomposo y seguro de sí mismo enmascara una profunda inseguridad y celos hacia la genuina pasión y sinceridad de Élie. A pesar de sus personalidades opuestas, los dos hombres comparten un vínculo profundo, a menudo entablando conversaciones nocturnas teñidas de una sensación de desesperación y desilusión. Con el paso de los días, Élie comienza a notar un fenómeno inquietante. Las personas a su alrededor, incluido su amigo Bernard, están sufriendo una transformación extraña y aterradora. Inicialmente, los cambios son sutiles y casi imperceptibles, pero pronto, los afectados se convierten en rinocerontes completos, con sus rostros alargados en hocicos grotescos y elefantiásicos y sus extremidades transformándose en cuerpos poderosos y con cuernos. A medida que la metamorfosis se extiende, la sociedad se derrumba y el caos estalla en las calles. Las personas, desprovistas de razón o humanidad, sucumben a sus instintos básicos, convirtiéndose en bestias feroces impulsadas únicamente por un impulso primario para sobrevivir y dominar. En medio de este caos, Élie se ve obligado a enfrentar el lado oscuro de la naturaleza humana y lo absurdo de la existencia. Con un tono inexpresivo y una inclinación por lo absurdo, 'Rinoceronte' de Rollin es una crítica mordaz del totalitarismo, el conformismo y la pérdida de individualidad en la sociedad moderna. La narrativa de la película es una exploración surrealista y onírica del colapso de las normas sociales, a medida que la fina capa de la civilización se despoja, revelando un mundo crudo, brutal y caótico. A lo largo de la película, Rollin emplea una variedad de técnicas cinematográficas para crear una sensación de inquietud e incertidumbre, que incluyen tomas largas, ángulos de cámara desorientadores y un uso inquietante del color y la iluminación. El resultado es una experiencia llamativa y desorientadora que atrae al espectador al mundo de pesadilla de Élie. Mientras Élie navega por este paisaje surrealista, se ve obligado a enfrentar los aspectos más oscuros de la naturaleza humana y la futilidad de la existencia. Su amor por Émilie sigue siendo una constante, pero es una pasión imposible y condenada al fracaso, ya que el mundo que lo rodea sucumbe al caos y la anarquía. En última instancia, 'Rinoceronte' es una película sobre el poder del conformismo y los peligros de una sociedad que valora la obediencia por encima de todo lo demás. A medida que la población, que una vez fue humana, desaparece, reemplazada por una manada interminable de rinocerontes, Élie se queda solo para reflexionar sobre el significado de la existencia y la futilidad de sus propios esfuerzos. Con sus imágenes inquietantes, humor negro y profundo comentario social, 'Rinoceronte' es un clásico atemporal del cine surrealista, una película que continúa cautivando al público con su visión inflexible de un mundo en caos.
Reseñas
Recomendaciones
