Rima con Banana

Rima con Banana

Trama

En medio de un ambiente caótico y competitivo de Hollywood, las actrices en apuros Marnie (interpretada por Jenny Slate) y su amiga, Sarah (interpretada por Hannah Gadsby), se encuentran en una encrucijada en sus carreras. Constantemente bombardeadas con el rechazo y una confianza cada vez menor, recurren a medidas desesperadas para lidiar con las duras realidades de sus vidas como aspirantes a artistas. Una noche, mientras regresan a casa de otra audición agotadora, se topan con su nuevo vecino, una figura enigmática conocida solo como Sr. Banks (interpretado por Will Forte). Su peculiar comportamiento y un aire de misterio que lo rodea capturan su atención, y una idea comienza a tomar forma en sus mentes. Marnie y Sarah, ambas anhelando la fama y el reconocimiento, se obsesionan con su nuevo vecino, convencidas de que debe ser un poderoso agente de talentos, capaz de transformar sus carreras para mejor. A medida que se obsesionan más y más con la noción, sus fantasías comienzan a dominarlas. Una noche, al amparo de la oscuridad, traman un plan imprudente para tomar al Sr. Banks como rehén, convencidas de que esta medida drástica es la clave para desbloquear su estrellato. Bajo coacción, el Sr. Banks se ve obligado a seguirles el juego, presentándose como el agente despiadado que supuestamente es. A medida que el improbable trío se embarca en un retorcido juego del gato y el ratón, su mundo de fantasía comienza a difuminar las líneas entre la realidad y la ficción. Marnie y Sarah se convencen de que están en una posición de poder, capaces de manipular la situación para su ventaja. A medida que la situación se sale de control, comienzan a perder de vista el mundo real, desconectándose cada vez más de sus vidas y las consecuencias de sus acciones. Su mundo de fantasía, lleno de promesas y expectativas, les proporciona un escape muy necesario de las duras realidades de su existencia. En esta realidad alternativa, Marnie y Sarah imaginan al Sr. Banks como un agente de talentos despiadado y astuto, que hará lo que sea necesario para catapultarlas al estrellato. Sin embargo, las líneas entre su fantasía y la realidad continúan difuminándose, causando fricción y tensión dentro de su pequeño trío. A medida que pasan los días, las apuestas se vuelven más altas y la situación se intensifica, amenazando con destruir el tejido mismo de sus vidas. A pesar del peligro en el que se han puesto, Marnie y Sarah se aferran a su mundo de fantasía, sin querer renunciar al sueño que representa el Sr. Banks: un sueño que les ha dado un sentido de propósito y un rayo de esperanza. A lo largo de su terrible experiencia, continúan perfeccionando sus habilidades de actuación, ensayando escenas y escenarios en preparación para su gran oportunidad. Sus sesiones de práctica se convierten en una parte integral de su mundo de fantasía, mientras se imaginan como estrellas, actuando para multitudes con entradas agotadas y disfrutando de la adoración de los fanáticos. Sin embargo, a medida que sus fantasías se vuelven más extravagantes y se alejan de la realidad, los límites entre su mundo de fantasía y el real continúan difuminándose. Las percepciones de la realidad de Marnie y Sarah se distorsionan, lo que les dificulta cada vez más discernir qué es real y qué es solo un producto de su vívida imaginación. A medida que la situación se tambalea al borde del caos, se hace evidente que el control de Marnie y Sarah sobre la realidad es tenue en el mejor de los casos. Están atrapadas en un mundo de su propia creación, uno que es a la vez fantástico y aterrador. Su desesperación por alcanzar el estrellato ha nublado su juicio, empujándolas por un camino de autodestrucción. A medida que la historia se precipita hacia su clímax, Marnie y Sarah se ven obligadas a enfrentar las duras realidades de su situación. Se ven obligadas a afrontar el hecho de que su mundo de fantasía era solo eso, una fantasía, y que es hora de asumir la responsabilidad de sus acciones. Al final, el mundo de fantasía, que les había proporcionado un escape temporal, se derrumba a su alrededor. Marnie y Sarah se quedan enfrentando las consecuencias de sus acciones, con la dura realidad de su existencia mirándolas directamente a la cara. Es una conclusión aleccionadora para una historia que comenzó con un rayo de esperanza y promesa, solo para descender al caos y la desesperación. La película termina con una nota de tristeza y desilusión, un crudo recordatorio de lo mucho que hay en juego y la aplastante decepción que acompaña a la búsqueda del estrellato. La historia de Marnie y Sarah sirve como una advertencia, un recordatorio de que el mundo de fantasía del espectáculo puede ser una amante cruel, siempre lista para extinguir los sueños de aquellos que se atreven a perseguir sus aspiraciones.

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Reseñas