Sabrina

Trama
En la encantadora comedia romántica de 1954, Sabrina, nos encontramos inmersos en el fascinante mundo de la adinerada familia Larrabee. Al timón del imperio familiar están los dos hijos, Linus y David. Linus, interpretado por William Holden, es retratado como un individuo severo, responsable y trabajador, totalmente dedicado al éxito del negocio familiar. Su vida es, sin embargo, una rutina monótona desprovista de romance o relaciones personales, lo que lo hace sentir vacío y aislado. Por otro lado, tenemos a David Larrabee, interpretado por Cary Grant, que encarna las cualidades opuestas a las de su hermano. David es despreocupado e indulgente, prefiriendo vivir la vida en sus propios términos en lugar de ceñirse a las expectativas de su familia. Su naturaleza indulgente le permite viajar a lugares exóticos, entretenerse lujosamente con sus amigos y disfrutar de una variedad de aventuras románticas, a pesar de que su esposa es una mera ocurrencia tardía en su vida. La historia da un giro dramático con la presentación de Sabrina Fairchild, la hija tímida e incómoda del chófer de los Larrabee, Thomas Fairchild, interpretado por Keenan Wynn. Sabrina, interpretada por Audrey Hepburn en su debut cinematográfico, regresa a los Estados Unidos después de pasar dos años en París, donde se sometió a un cambio de imagen transformador. La elegante y segura Sabrina ha cambiado su desaliñada apariencia provinciana por un aspecto sofisticado, glamuroso y moderno de inspiración francesa, capturando la atención tanto de Linus como de David. Mientras Sabrina navega por la compleja red de relaciones dentro de la casa de los Larrabee, sus ojos se posan inadvertidamente en Linus, quien se siente prendado de sus encantos a pesar de su desdén inicial por Sabrina, de clase trabajadora. Extrañamente, a pesar de sus orígenes sociales muy diferentes y sus personalidades contrastantes, Sabrina y Linus desarrollan lentamente una conexión profunda y tierna que florece en un romance, para consternación del hermano de Linus, David, quien inicialmente se siente atraído por la propia Sabrina. Las motivaciones de David para perseguir a Sabrina son multifacéticas. No solo la ve como una posible conquista, una heredera estadounidense de alto estatus, sino también como un complemento de su estilo de vida llamativo y aventurero. La naturaleza despreocupada de David contrasta fuertemente con la ingenuidad y el compromiso de Sabrina con su nueva personalidad, forjando una dinámica complicada que desmiente la facilidad con la que se han unido. A medida que Sabrina se arraiga cada vez más en el círculo social de los Larrabee, se encuentra con una colorida variedad de personajes, todos compitiendo por su atención y afecto. Abbe Lane, interpretando a la ingeniosa y juguetona Dominey, se encuentra entre los que inicialmente compiten por la atención de Sabrina. Las reacciones de Linus a Sabrina, en marcado contraste con su vida aburrida, sirven como catalizador para una posible partida de su rutina sofocante. Además, Sabrina despierta involuntariamente una chispa latente en Linus, quien se ha vuelto complaciente en su papel de hijo obediente de la familia. Su atractivo poco convencional lo saca de su inercia, motivando a Linus a reevaluar sus prioridades y las estrechas actividades del negocio de su familia, inclinándolo a redefinir su propio camino en la vida. Cuando la historia llega a su clímax, las complicadas relaciones alcanzan su punto de ebullición. La actitud frívola de David y sus propios defectos provocan una ruptura decisiva entre David y Sabrina, mientras que Linus se encuentra lidiando con deseos conflictivos: su obligación obligada con el negocio familiar y su amor eterno por la cautivadora Sabrina. Finalmente, en una resolución conmovedora, Linus intercambia sus ambiciones corporativas por el romance y un amor que promete una verdadera satisfacción, ganándose el corazón de Sabrina y liberándose de las limitaciones sofocantes de su existencia limitada por la conformidad.
Reseñas
Malachi
Sporadic Billy Wilder-esque witty lines are present, but overall, this kind of lovey-dovey film is just boring.
Lilly
Wilder was really twisted, or maybe I'm just too conservative. I can't quite grasp Wilder's feelings for Audrey Hepburn. Both *Love in the Afternoon* and *Sabrina* depict this innocent young girl finding a sugar daddy – seems like Paris has plenty of them. And Bogart's character, this big capitalist, acts like he's off to save the Third World. Overall, this film is a complete mind-bender. I guess we just can't compare to the values of developed countries.
Zion
The most hilarious part of this film is the diamond-level bachelor, single for years and believing he can dust off his old Casanova skills to easily win over the chic and vibrant ingénue. He's convinced she'll be more eager, falling head over heels first, while he'll remain a rock, untouched and unfeeling, ready to casually wave goodbye. But who's truly the naive one? Bogart was 55 during filming, Hepburn a fresh 25, leading to some undeniable chemistry misfires.
Lacey
To make such a seemingly "cheesy" story so captivating is a true talent! Humphrey Bogart embodies the irresistible older man archetype perfectly in this romantic film. He defines the true high-class and rich man! Oh, this film is just so, so good!!!
Rosie
Bogart famously loathed making this film. He thought Hepburn couldn't act to save her life.
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