Siete Días de Mayo

Trama
En la tensa y apasionante película de 1964, Siete Días de Mayo, dirigida por John Frankenheimer, la historia gira en torno a un escalofriante plan de un grupo de altos oficiales militares para derrocar al gobierno de los Estados Unidos. La película está basada en la novela homónima de 1962 de Fletcher Knebel y Charles W. Bailey II, que sirve como un cuento con moraleja sobre los peligros de la intervención militar en la política. La trama comienza con el Coronel James "Jiggs" Casey (interpretado por Burt Lancaster), un oficial del ejército condecorado y respetado que también es miembro del Estado Mayor Conjunto. Casey se desempeña como jefe de personal del General James Mattoon Scott (interpretado por Frederick March), el Presidente del Estado Mayor Conjunto. Cuando Casey descubre un golpe militar planeado contra el Presidente Jordan Lyman (interpretado por Gregory Peck), sabe que tiene una decisión difícil que tomar. El golpe es puesto en marcha por un carismático general de la Fuerza Aérea, James Mattoon Scott (General M.G. Scott) y su Jefe de Planificación Estratégica, E.G. Ralston (interpretado por Martin Balsam). El razonamiento del General para el golpe se centra en la idea de que el Presidente Lyman está planeando abandonar la disuasión nuclear del país como un componente importante de su estrategia de política exterior. Esto, según cree el General, resultaría en que la Unión Soviética se envalentonara para impulsar aún más sus agresivas políticas expansionistas. El General Mattoon Scott y sus cohortes planean tomar el control del gobierno cuando se enteran de que la Unión Soviética pronto podrá desplegar un submarino nuclear masivo que podría lanzar un ataque sorpresa contra los Estados Unidos. Razonan que una toma militar es necesaria para evitar que el Presidente permita que el país caiga en el caos. El General tiene un leal de confianza, amigo cercano y colega del Coronel Casey, para que lo ayude en el golpe. El Coronel Mandrake (interpretado por Frank Overton y luego George Kennedy), quien es el subordinado de mayor confianza del General, tiene la tarea de llevar a cabo el golpe. Sin embargo, el Coronel Casey, que está profundamente comprometido con la democracia, se entera del golpe planeado a través de una conversación con un ingeniero de confianza llamado Dr. Benjamin Cohn (interpretado por Harry Gribbon), quien descubrió un secreto crucial en el que había estado trabajando el equipo del General Scott. Esta información es clave para su comprensión de cómo y cuándo el General planea hacer su movimiento. Con su creciente inquietud y dilema moral, el Coronel Casey confía en su amigo y Secretario de Defensa del Presidente Lyman, M.M. (Martin Milner). Luego se reúne en secreto para advertir al Presidente sobre el golpe, instándolo a tomar medidas rápidas y decisivas para evitar que el ejército tome el control. Mientras tanto, el General Mattoon Scott y sus compañeros conspiradores se preparan para su movimiento para derrocar al gobierno. Su plan es organizar un ejercicio militar masivo, utilizando este evento como su tapadera para destituir al Presidente Lyman de su cargo. La tensa confrontación se desarrolla con una serie de eventos dramáticos. El Coronel Casey, al darse cuenta de que el General Scott tiene la intención de llevar a cabo el golpe, debe decidir dónde se encuentran sus lealtades: al código militar del deber o a la Constitución y la democracia. El Presidente Jordan Lyman y su secretario de defensa también deben averiguar en quién confiar entre los altos mandos militares. Con el General Scott preparado para tomar el poder, el Coronel Casey, con la ayuda del Presidente Lyman, intenta encontrar una manera de evitar que el General Scott y sus leales organicen el golpe militar contra el gobierno civil. En el proceso, debe confiar en su conocimiento del protocolo militar y sus estrechas asociaciones con el personal clave dentro del ejército para socavar los planes del General. Siete Días de Mayo es un apasionante cuento con moraleja sobre los peligros del poder militar desenfrenado y la erosión de las libertades civiles. La película es un testimonio del valor perdurable de los principios democráticos, que deben ser vigilados diligentemente contra individuos hambrientos de poder con ideales grandiosos pero sin una verdadera comprensión de las consecuencias de sus acciones. A pesar de los muchos cambios que se han producido en el mundo desde el lanzamiento de esta película, su mensaje sigue siendo pertinente hoy en día, sirviendo como un recordatorio para los políticos, los líderes militares y los ciudadanos comunes por igual de la necesidad de responsabilidad, transparencia y controles y equilibrios en un sistema democrático.
Reseñas
Recomendaciones
