Sex Tape: Lo que ellas quieren... ¡es sexo!

Jay y Annie, interpretados por Jason Segel y Cameron Diaz, son un matrimonio que lleva aproximadamente diez años juntos. Tienen dos hijos, pero su relación ha perdido gradualmente parte de su chispa. En un intento por reavivar su romance y reconectar como pareja, se les ocurre una idea descabellada y algo imprudente: hacer una cinta sexual. Inspirados por el icónico manual sexual 'El arte de amar', deciden probar cada posición del libro en una sesión prolongada de tres horas. Con ese objetivo en mente, comienzan a preparar su cámara y prepararse para su inusual aventura sexual. Al principio, la experiencia parece estar funcionando a su favor, ya que se ríen, bromean y disfrutan genuinamente de la compañía del otro. La tensión, la emoción y el sentido de alegría contribuyen a un encuentro verdaderamente memorable. Sin embargo, las cosas rápidamente empeoran cuando Jay, en un momento de imprudente abandono, publica accidentalmente el video en línea, con la esperanza de compartirlo solo con sus amigos más cercanos. Desafortunadamente, su intención fracasa, ya que el video se propaga rápidamente por Internet y, muy pronto, se convierte en una sensación viral. Entrando en pánico, Jay y Annie se dan cuenta de que su reputación ahora está en juego. Con su familia, amigos y colegas potencialmente expuestos a su cinta sexual privada, deben pensar rápido e idear un plan para tomar el control de la situación. La pareja se embarca en un viaje caótico y algo cómico para reclamar su video y salvar su reputación. En el camino, se encuentran con una serie de percances absurdos y situaciones hilarantes que a menudo los dejan desconcertados y confundidos. Uno de los aspectos más divertidos de la película son los intentos de Jay de navegar por el mundo en línea, lo que sirve como un comentario sobre los peligros y las complejidades de las redes sociales. Su ingenuidad y falta de comprensión sobre Internet a menudo conducen a complicaciones inesperadas y humorísticas. Mientras tanto, Annie toma el asunto en sus propias manos, utilizando su enfoque más sensato y racional para tratar de rastrear la fuente de su cinta sexual y eliminarla de Internet. Su personaje sirve como un contraste con las travesuras de Jay, ilustrando las diferentes formas en que las personas responden a la crisis. A lo largo de la película, Jay y Annie se ven obligados a confrontar su relación, que se ha estancado y carece de comunicación. La experiencia les sirve como una llamada de atención, impulsándolos a confrontar sus diferencias y reconectar a un nivel más profundo. En última instancia, la película no se trata solo de sexo o Internet, sino de las relaciones y las complejidades que las acompañan. Al explorar los desafíos que enfrentan Jay y Annie, la película destaca la importancia de la comunicación y la confianza para mantener una relación significativa.