St. Vincent
Trama
En la película de 2014 "St. Vincent", conocemos a Vincent MacKenna (Bill Murray), un veterano de guerra gruñón y adicto al alcohol que ha renunciado a la vida después de una serie de eventos desafortunados. Pasa sus días holgazaneando en pijama, bebiendo whisky y quejándose del mundo a cualquiera que lo escuche. Entra Oliver (Jaeden Martell), un niño precoz de 12 años cuyos padres están pasando por un divorcio complicado. La madre de Oliver, Daka (Naomi Watts), es una enfermera que trabaja muchas horas en un hospital, dejando a su joven hijo a valerse por sí mismo la mayor parte del tiempo. Cuando Vincent descubre que Oliver está siendo descuidado y abandonado a su suerte, decide tomar el asunto en sus propias manos. A pesar de sus antecedentes y personalidades muy diferentes, Vincent ve algo en Oliver que le recuerda a sí mismo cuando era más joven: una sensación de aislamiento y desconexión del mundo que lo rodea. Vincent comienza a ser el mentor de Oliver, enseñándole a andar en bicicleta, jugar ajedrez y cocinar una comida decente. A cambio, Oliver aporta algo de ligereza y alegría muy necesarias a la vida de Vincent, ayudándolo a afrontar sus traumas pasados y a encontrar un nuevo sentido de propósito. A medida que su improbable amistad se profundiza, el exterior brusco de Vincent comienza a suavizarse, revelando a un individuo complejo y emocionalmente vulnerable debajo. Mientras tanto, Oliver aprende valiosas lecciones sobre empatía, bondad y la importancia de la conexión humana en un mundo que a menudo parece cruel e indiferente. A través de una serie de viñetas conmovedoras y humorísticas, "St. Vincent" explora temas de soledad, envejecimiento y el poder de las relaciones inesperadas para transformar nuestras vidas. Con actuaciones destacadas de Murray y Martell, este drama conmovedor nos recuerda que nunca es demasiado tarde para que las personas cambien sus caminos y encuentren la redención, incluso si son un poco toscas.
Reseñas
Parker
St. Vincent is the kind of neighbor everyone wishes they had—grumpy, eccentric, and hiding a garden of mayhem behind that grouchy exterior. But this war vet’s bawdy humor might just be the escape we all need from our own mundane lives, even if it involves a little explosions in the backyard.
Aiden
Bill Murray's performance in St. Vincent is a tour-de-force, bringing to life a complex and multifaceted character that is both repulsive and endearing. The film's offbeat humor and genuine heart make it a delightful watch, with Vincent's unlikely friendship with the young boy providing a poignant exploration of loneliness and connection. Supported by a strong supporting cast, St. Vincent is a sweet and quirky film that will leave you smiling.