El banquero

Bernard Garrett (Samuel L. Jackson) es un carismático empresario afroamericano que reside en Los Ángeles, California, durante la turbulenta década de 1960. Es un astuto líder empresarial que busca el cambio y el éxito, pero estos ideales tienen un precio debido al clima social en el que vive. Para combatir los sistemas arraigados de racismo, Garrett ve oportunidades en la inversión inmobiliaria, particularmente en las comunidades afroamericanas. Al observar que la mayoría de las solicitudes de hipotecas presentadas por personas de raza negra en Los Ángeles son rechazadas por los bancos, planea establecer dos entidades separadas para superar estas barreras discriminatorias. Incorpora a Jack Monroe (Anthony Mackie), un hombre de negocios blanco sin una amplia experiencia financiera, como su socio comercial. A través del riesgo calculado y la inteligencia, Garrett decide comprar y renovar en secreto propiedades dilapidadas situadas en barrios predominantemente blancos, manteniendo cuidadosamente ocultos al público los detalles de la propiedad. La identidad menos conocida de Monroe no obstaculiza su objetivo mutuo de comprar numerosas viviendas. En una estrategia asombrosa, Garrett adopta la apariencia de una familia blanca relativamente rica llamada los Garrett, manteniendo al mismo tiempo el control sobre el negocio. Los Garrett utilizan su imagen construida artificialmente para engañar a las instituciones financieras para que les presten los fondos necesarios para refinanciar estas viviendas. A medida que Garrett y Monroe ponen su plan en acción, también exploran otros ángulos de cambio social a través de movimientos sociales estratégicos y comunicación selectiva. Habiendo construido una firme amistad a través de la perseverancia y el profesionalismo calculado, trabajan en estrecha colaboración para desviar y manejar situaciones inesperadas. A pesar de sus diferencias, ambos empresarios perseveran a través del obstáculo operativo del plan y muchas dificultades financieras, mientras que, además, confrontan el entorno arraigado que les rodea. Sin embargo, surge una grave agitación dentro de ellos mismos, poniendo a prueba tanto su vínculo como socios como su integridad a la luz de su nuevo estatus influyente. Navegando contra la corriente de la restricción económica y las tácticas discriminatorias en las finanzas, estos amigos se enfrentan a innumerables dilemas morales e imprevistos contratiempos. Mientras que numerosas familias blancas se creyeron la imagen protectora de los Garrett, el verdadero Garrett descubrió las diferentes prioridades suyas y de Jack. Sin embargo, su valiente misión se enfrenta a una amarga competencia en su búsqueda implacable de cambios sociales reales dentro de la comunidad. Mediante la utilización de estrategias revolucionarias, Garrett y Monroe pretenden exponer en Los Ángeles a su competidor comercial blanco, que manipula el sistema en detrimento de la segregación local.