La Tierra Dejada Atrás

La Tierra Dejada Atrás

Trama

La Tierra Dejada Atrás se desarrolla a principios del siglo XX, concretamente durante el período previo a la Guerra de Corea entre Corea del Norte y Corea del Sur de 1950 a 1953. La historia se centra en la compleja y turbulenta relación entre un soldado ruso llamado Alexander y una joven coreana llamada Yoon Hee. Alexander, leal a la Unión Soviética, está destinado en Heungnam, un pequeño pueblo en la costa este de Corea, como parte del contingente del Ejército Rojo en la región. Su tarea es asegurar los intereses rusos en el país y mantener el control sobre el pueblo coreano. Yoon Hee, por otro lado, es la hija de un pescador local que vive en Heungnam. Es hermosa, inocente y llena de vida, con un profundo anhelo de liberarse de las cadenas de la pobreza. Un fatídico día, Alexander y Yoon Hee se cruzan y sus vidas cambian para siempre. Alexander queda inmediatamente prendado del encanto y la bondad de Yoon Hee, mientras que ella se siente atraída por su espíritu aventurero y su carisma. A medida que pasan más tiempo juntos, su atracción mutua crece y comienzan a ver más allá de sus diferencias culturales y nacionales. Sin embargo, su amor está prohibido. Alexander es un soldado ruso destinado en Corea y Yoon Hee es una ciudadana coreana que vive bajo el yugo del comunismo. Su relación está llena de peligro, ya que los superiores de Alexander desaprueban su asociación con una chica local. Además, la familia y la comunidad de Yoon Hee desconfían de las intenciones de Alexander, viéndolo como un ocupante y un símbolo del opresivo régimen soviético. A pesar de estos obstáculos, Alexander y Yoon Hee siguen viéndose en secreto, intercambiando miradas robadas, palabras susurradas y tiernos toques. Encuentran consuelo en la compañía del otro, compartiendo historias de sus esperanzas y sueños, e imaginando un futuro juntos donde puedan ser libres de amarse abiertamente. Cuando se acerca la Guerra de Corea, las tensiones entre Corea del Norte y Corea del Sur aumentan y Heungnam se convierte en un campo de batalla. Se le ordena a Alexander participar en los intentos del ejército ruso de sofocar la creciente insurgencia, mientras que Yoon Hee y su familia quedan atrapados en el fuego cruzado. El que una vez fue un pueblo tranquilo es ahora un foco de resistencia, con las fuerzas norcoreanas enfrentándose a guerrillas anticomunistas. Alexander se ve obligado a afrontar las duras realidades de la guerra y las crueldades cometidas por los soldados rusos contra el pueblo coreano. Es testigo de primera mano de la brutalidad de sus camaradas, que tratan a los lugareños con desdén y violencia. La familia y la comunidad de Yoon Hee quedan atrapadas en medio de este caos, luchando por sobrevivir en medio de la destrucción y el caos. A pesar de estos desafíos, el amor de Alexander por Yoon Hee no hace más que crecer. Comienza a ver al pueblo coreano con otra luz, reconociendo las injusticias que han sufrido bajo el dominio soviético. Empieza a cuestionar su lealtad a la Unión Soviética y su papel en la ocupación. La brújula moral de Alexander se pone patas arriba y empieza a sentir el deber de proteger a Yoon Hee y a su familia en lugar de al régimen ruso. Cuando la guerra alcanza su clímax, Alexander y Yoon Hee deben elegir entre su amor y su lealtad a sus respectivas naciones. Alexander se enfrenta a una decisión imposible: permanecer leal a la Unión Soviética y sacrificar potencialmente a Yoon Hee, o desertar y arriesgarlo todo para estar con ella. Al final, la historia de Alexander y Yoon Hee se convierte en un conmovedor recordatorio del costo humano de la guerra y del poder del amor para trascender fronteras y divisiones. Su historia de amor es un testimonio de la resistencia del espíritu humano y del deseo universal de libertad, dignidad y conexión humana.

La Tierra Dejada Atrás screenshot 1
La Tierra Dejada Atrás screenshot 2

Reseñas