The Express: El Expreso de Ernie Davis

Trama
The Express: El Expreso de Ernie Davis es una película biográfica deportiva estadounidense de 2008 dirigida por Gary Fleder, con un guion de Dean Pitchford. La película se basa en la vida de Ernie Davis, interpretado por Rob Brown, un talentoso jugador de fútbol americano universitario que se convierte en el primer afroamericano en ganar el Trofeo Heisman. La película explora los primeros años de vida de Davis, su ascenso al estrellato del fútbol americano y los desafíos que enfrenta tanto dentro como fuera del campo. La película comienza en 1960 con Ernie Davis, un niño que crece en Elmira, Nueva York, donde vive con su madre, Ruby (Nia Long), que se esfuerza por mantener a él y a sus hermanos después de que su marido los abandona. A pesar de las dificultades que enfrenta, Ernie encuentra consuelo en el fútbol americano, jugando en la liga recreativa local. Bajo la guía de su entrenador, George Crum (Derek Luke), Ernie descubre su talento natural para el deporte y eventualmente gana una beca para jugar en la Universidad de Syracuse. En Syracuse, Ernie se encuentra entre un talentoso grupo de compañeros de equipo, incluidos Bobby McGee (Chad L. Coleman) y Joe Farnan (Charles S. Dutton). Bajo la tutela del entrenador Ben Schwartzwalder (Dennis Quaid), Ernie aprende los entresijos del juego, mejorando sus habilidades y desarrollando una sólida ética de trabajo. A medida que se convierte en un jugador estrella, Ernie atrae la atención de los ojeadores y los medios de comunicación del fútbol americano universitario, que se maravillan de su velocidad, agilidad y potente estilo de carrera. El éxito de Ernie en el campo se ve igualado únicamente por el racismo y la adversidad que enfrenta fuera de él. Soporta insultos verbales y calumnias por parte de los aficionados y entrenadores contrarios, que dudan de sus habilidades y cuestionan su derecho a jugar. A pesar de estos desafíos, Ernie permanece centrado y decidido, ganándose el respeto de sus compañeros de equipo y entrenadores. Una de las relaciones más significativas en la vida de Ernie es con la joven que se convertirá en su esposa, Carol Jean (Taraji P. Henson). Estudiante de secundaria inteligente y ambiciosa, Carol Jean comparte la pasión de Ernie por la educación y los deportes, y los dos forman un vínculo fuerte. A medida que la fama de Ernie crece, la pareja enfrenta un mayor escrutinio, y algunos cuestionan la idoneidad de Carol como pareja de Ernie debido a su tono de piel más oscuro y su estatus social más bajo. El conflicto central de la película surge cuando Ernie, tras ganar el Trofeo Heisman en 1961, es seleccionado por los Cleveland Browns como la primera selección global en el Draft de la NFL de 1962. La decisión de otorgarle a Ernie el Heisman ya ha suscitado controversia, y algunos se oponen al reconocimiento de un jugador afroamericano. Ahora, con su futuro profesional en juego, Ernie enfrenta una ráfaga de amenazas e insultos racistas por parte de los fanáticos y propietarios blancos que dudan de su capacidad para tener éxito en la NFL. La relación de Ernie con el entrenador Schwartzwalder, quien inicialmente había expresado reservas sobre la dureza y determinación de Ernie, se tensa a medida que la decisión del joven jugador de dejar la universidad y seguir una carrera en la NFL se vuelve más probable. A pesar de su admiración por el talento y los logros de Ernie, Schwartzwalder cuestiona el compromiso de su jugador con el deporte, lo que sugiere que el deseo de Ernie por la fama y la fortuna supera su amor por el juego. Mientras tanto, Ernie lucha con sus propios demonios, incluyendo la ansiedad, la depresión y los sentimientos de insuficiencia. Mientras se prepara para entrar en las filas profesionales, se enfrenta a sus limitaciones y temores, preguntándose si tiene lo que se necesita para tener éxito en el mundo altamente competitivo del fútbol profesional. The Express El Expreso de Ernie Davis termina con una nota conmovedora, ya que la vida de Ernie se trunca trágicamente debido a complicaciones de la leucemia, un diagnóstico que nadie había descubierto antes. La película concluye con una mezcla de tristeza y reflexión, reconociendo tanto los triunfos como las tragedias de la notable vida de Ernie Davis. A pesar de su muerte prematura, el legado de Ernie continúa inspirando a generaciones de atletas, entrenadores e individuos que luchan por la excelencia frente a la adversidad.
Reseñas
