El Último Desafío

El Último Desafío (2013) sigue al sheriff Ray Owens, interpretado por Arnold Schwarzenegger, cuando deja atrás el caos del Departamento de Policía de Los Ángeles para llevar una vida pacífica en Sommerton Junction, un pequeño pueblo fronterizo. Sin embargo, su tranquila existencia se ve interrumpida cuando Gabriel Cortez, un notorio narcotraficante, y su banda escapan de la custodia mientras son transportados a través de la frontera. Cortez, interpretado por Eduardo Noriega, tiene una vendetta personal contra Owens, quien previamente había frustrado una de sus operaciones. Con un precio sobre su cabeza, Cortez se propone causar estragos en Sommerton Junction, dejando un rastro de destrucción y violencia a su paso. A medida que la situación se sale de control, Owens debe dejar de lado sus planes de jubilación y reunir a un grupo heterogéneo de lugareños, incluida una excampeona de rodeo (Jaimie Alexander), una abuela pistolera (Luis Guzmán) y un novato adjunto con gatillo fácil (Peter Stormare), para derrotar a Cortez y su banda. A medida que se intensifica el enfrentamiento entre el equipo de Owens y la tripulación de Cortez, el sheriff se enfrenta a un oponente que no se detendrá ante nada para conseguir lo que quiere. Con balas volando y cuerpos amontonándose, Owens debe usar toda su experiencia y astucia para burlar a Cortez y salvar el día. Mientras tanto, el hombre de confianza de Cortez, un asesino a sangre fría llamado Balam (Johnny Knoxville), demuestra ser un enemigo formidable que no dudará en derribar a cualquiera que se interponga en su camino. A lo largo de la película, Schwarzenegger aporta su combinación característica de bravuconería de héroe de acción y humor al papel de Owens, convirtiéndolo en un protagonista entrañable y cercano. El Último Desafío es una historia clásica del bien contra el mal, con muchas secuencias de acción de alto octanaje y frases ingeniosas para mantener entretenidos a los espectadores.