La LEGO Película 2: La Segunda Parte

Tras los acontecimientos de la primera película, han pasado cinco años desde que Emmet Brickowoski (Chris Pratt), el Especial, y Wyldstyle (Elizabeth Banks), la Maestra Constructora, derrotaron a Lord Business y rompieron la Kragle, un potente pegamento que mantenía unido el mundo LEGO. Se han asentado en una nueva rutina, construyendo una ciudad futurista llamada Bricksburg, donde todo parece ir bien para los ciudadanos. La ciudad prospera, y Emmet y Wyldstyle están comprometidos, con una hermosa hija llamada Lucy. Sin embargo, al unirnos a nuestros héroes, su felicidad es efímera. Un evento catastrófico conocido como 'El Glitch', que causó que el mundo LEGO se distorsionara y se volviera caótico, está ocurriendo debido a una invasión de invasores DUPLO del espacio exterior. Estos guerreros alienígenas son diferentes a cualquier otro enemigo al que el mundo LEGO se haya enfrentado antes. Son más grandes, más toscos y aparentemente imparables. A medida que la ciudad se desmorona a su alrededor, Emmet se siente impotente e insignificante. En un intento desesperado por salvar su ciudad y restaurar el orden, el Presidente Business (Will Arnett), ahora un personaje cambiado, llama a Emmet para que se una a él en un peligroso viaje para encontrarse con la Reina Watevra Wa'Nabi (Tiffany Haddish), un poderoso ser alienígena de quien se rumorea que posee el poder para detener la invasión DUPLO. Emmet parte junto a Business, con quien ha logrado forjar una amistad a regañadientes, y la Reina Watevra Wa’Nabi. Sin embargo, sus viajes se ven rápidamente interrumpidos cuando Wyldstyle, ahora una guerrera endurecida, aparece en escena y revela que Lucy, su pequeña hija, ha sido secuestrada por los invasores DUPLO. Emocionalmente afectado por este suceso, Emmet emprende una misión de rescate, acompañado por Wyldstyle, para salvar a su hija y restaurar la felicidad de su fragmentada familia. Al dúo se une Dulce Estrago (Stephanie Beatriz), un nuevo e intimidante personaje, que posee dominio sobre los guerreros DUPLO y parece ser una implacable guerrera. Las fuerzas combinadas se abren paso a través de múltiples mundos y encuentran a otros amigos inesperados en el camino, como Rex Melena de Peligro (Will Arnett), una parodia del héroe de acción clásico, Dwayne 'La Roca' Johnson. Mientras Emmet, Wyldstyle y Rex viajan por el espacio, explorando nuevos planetas y civilizaciones alienígenas, la línea entre la realidad y la imaginación se difumina. La película ahonda en temas como lo que significa ser un verdadero héroe, así como lo que constituye la felicidad y la verdadera plenitud en la vida. Esta búsqueda interna, en última instancia, hace que Emmet se enfrente al hecho de que el mundo y su gente quizás no necesiten que él los salve. Esta comprensión permite una exploración más profunda de las relaciones y su significado, ya que resulta que a veces, estar ahí para otra persona es lo que realmente nos hace especiales. Mientras tanto, las motivaciones de la Reina Watevra Wa'Nabi para unirse a la búsqueda de los héroes se revelan lentamente, exponiendo una trama más profunda y siniestra detrás de la invasión DUPLO. A medida que los héroes se acercan al enfrentamiento final con los guerreros DUPLO, los riesgos aumentan, y el destino mismo del mundo LEGO se pone a prueba. En un giro sorprendente, se revela que El Glitch fue causado por las acciones de Lord Business, quien, al parecer, se había desilusionado con el mundo post-Kragle. En su búsqueda de poder, Business creó a los invasores DUPLO como un medio para restaurar el orden en el mundo, pero a un costo terrible: la aniquilación de mundos y civilizaciones enteras. Esta segunda entrega concluye con Emmet, Wyldstyle, Rex y el resto de los héroes enfrentándose en una batalla épica contra Business, los guerreros DUPLO y otras creaciones monstruosas en un intento desesperado por salvar su mundo y, lo que es más importante, a su familia. Con valor, amor y trabajo en equipo, demuestran que incluso los héroes más pequeños pueden marcar la mayor diferencia y crear un mundo que es verdaderamente increíble. Al final, no son las piezas LEGO en sí mismas las que conforman el mundo perfecto, sino la capacidad de las personas para el amor, la compasión y la cooperación.