La Larga Marcha

Trama
En la adaptación cinematográfica de la novela distópica de Richard Bachman (el seudónimo de Stephen King), 'La Larga Marcha', un grupo de concursantes adolescentes se reúne para competir en un evento anual extenuante y mortal conocido como 'La Larga Marcha'. Este evento es una combinación de un sádico concurso de juegos y una brutal lucha por la supervivencia. La historia se centra en Ray Garraty, un concursante de 16 años, que se encuentra compitiendo en esta siniestra competencia. La Larga Marcha es un espectáculo cruel y retorcido en un mundo futuro donde el gobierno se ha disuelto y ha sido reemplazado por un régimen tiránico que ejerce un control total sobre todos los aspectos de la vida de las personas. Cada año, 100 concursantes de la Larga Marcha son elegidos mediante un sistema de lotería. Los participantes, que son todos adolescentes, están equipados con una 'pistola' en su hombro, disfrazada como un dispositivo normal, que en realidad es un dispositivo que los matará si se quedan atrás de la velocidad mínima para caminar. El objetivo del concurso es simple pero deshumanizador: los concursantes deben mantener una velocidad constante de 6.4 kilómetros por hora o corren el riesgo de ser asesinados instantáneamente por un 'pistolero' despiadado, que supervisa el evento. La pistola está programada para disparar al concursante si deja de caminar o no mantiene la velocidad requerida. Este horripilante castigo está destinado a quebrantar el espíritu de los concursantes y hacerles darse cuenta de su dependencia de los caprichos de la autoridad. Ray Garraty está bien preparado para esta terrible experiencia. En su pueblo, sus amigos y él a menudo hablaban de participar en la Larga Marcha. El protagonista principal ha creado varias teorías sobre cómo competir con éxito en el evento, incluyendo evitar la confrontación con otros adolescentes cuando comienzan a debilitarse y utilizar las oportunidades disponibles para recibir tratamiento médico cuando sea posible. La competencia comienza cuando los concursantes caminan por las carreteras secundarias de Maine hacia el Océano Atlántico, que se supone que sirve como símbolo de libertad. Caminan kilómetros sin descanso mientras son vigilados por el despiadado 'pistolero' que patrulla desde un helicóptero arriba. Los concursantes experimentan una multitud de luchas psicológicas y emocionales al enfrentar un desafío implacable y agotador que pone a prueba su resistencia física. La tensión es palpable a medida que los adolescentes se debilitan y comienzan a sucumbir a las lesiones, el hambre y la deshidratación. Los concursantes que son más fuertes o están mejor preparados inicialmente obtienen una ventaja psicológica. Sin embargo, esto es de corta duración, ya que los concursantes eventualmente colapsan mentalmente, y la brecha, que una vez fue enorme, entre los más fuertes y los más débiles se acorta rápidamente. A medida que pasa el tiempo, los concursantes se dan cuenta de que su objetivo no es llegar al Océano Atlántico, que es un objetivo inalcanzable dada su situación actual. Los amigos y compañeros concursantes de Ray comienzan a caer a lo largo de la Larga Marcha. Uno de los amigos de Ray recibe un disparo brutal en la cabeza cuando no logra mantener su velocidad debido a una lesión. Muchos de los concursantes se ven psicológicamente afectados por su terrible experiencia, y algunos sucumben a la locura o algo peor. En un momento de desesperación, Ray se encuentra en desacuerdo con un concursante despiadado y astuto, Alan Marshall, quien emerge como uno de los tres mejores concursantes con el paso del tiempo. Los métodos poco ortodoxos de Marshall y su disposición a hacer lo que sea necesario para ganar toman a Ray por sorpresa. El comportamiento de Marshall plantea preguntas sobre la moralidad de la Larga Marcha y la sociedad que respalda esta práctica inhumana. Ray se enfrenta a su mayor desafío hasta el momento cuando se une a Marshall y a otro concursante durante las etapas finales de la competencia. Para ganar la Larga Marcha, uno de estos tres concursantes debe emerger como el único superviviente. Mientras caminan a través de la larga, oscura y traicionera noche, Marshall se convierte en una fuerza aún más insidiosa, haciendo una apuesta final para superar y sobrevivir a sus oponentes. Mientras tanto, el control de Ray sobre la realidad comienza a desvanecerse mientras lucha por sobrevivir, tanto física como mentalmente. En el clímax final de La Larga Marcha, la competencia culmina en un enfrentamiento dramático entre Ray, Alan y un concursante restante. Mientras Ray camina por las calles hacia la costa del Océano Atlántico, se enfrenta a los aspectos más oscuros de la naturaleza humana y a la verdadera falta de sentido de la Larga Marcha. A pesar de estar destrozado tanto física como emocionalmente, Ray emerge como el eventual ganador, habiendo sobrevivido a sus oponentes. Esta adaptación sirve como un comentario sobre los temas de la gobernanza totalitaria, la opresión y la resistencia humana ante la adversidad insuperable. A través del personaje de Ray Garraty, King plantea preguntas sobre lo que se encuentra en el corazón de una sociedad que permite que tengan lugar juegos tan brutales, dejando a los espectadores lidiando con dilemas morales y resonancia emocional mucho después de que terminen los créditos.
Reseñas
Recomendaciones
