El Hoyo 2

Trama
El Hoyo 2, dirigida por Antonio Hernández y Raduan Murad, sumerge a los espectadores en un mundo sombrío y distópico donde dos mil prisioneros están confinados dentro de una gran prisión de varios niveles conocida como la Plataforma Vertical. La narrativa se desarrolla de una manera distinta, a menudo incómoda, que refleja la atmósfera sombría que impregna la prisión. Fundamentalmente, El Hoyo funciona como una peculiar jerarquía social, donde cada prisionero se corresponde con su nivel vertical dentro de la estructura. Mientras los prisioneros residen en su nivel designado, reciben comidas sustanciales diariamente desde las celdas superiores de la Plataforma. Sin embargo, a los residentes de las celdas inferiores se les permite el acceso a las secciones verticales solo de noche, bajo la estricta supervisión de guardias armados y vigilantes autoritarios. A su vez, los prisioneros se ven obligados a habitar diferentes secciones de la plataforma durante 24 horas bajo distintos grados de gestión estricta. La introducción de un prisionero novato, Santiago, obliga al público a experimentar este brutal sistema de primera mano. Adéntrate en el mundo sombrío de prisioneros como Juan, Ícaro y Roberto, que ofrecen una visión contrastante de la humanidad en un entorno deshumanizador. Santiago se siente intrigado por la intrincada dinámica social que existe dentro de la Plataforma a medida que estos individuos se expresan en medio de circunstancias extremas. A medida que el recién llegado Santiago aprende a navegar por la Plataforma Vertical, desarrolla una comprensión del método mediante el cual los administradores organizan a los prisioneros y asignan la ración diaria. Basan este sistema en la 'selección', un estándar misterioso y arbitrario que se utiliza para diferenciar quién debe residir en diferentes niveles verticales. Mientras que los prisioneros menos intrigantes se encuentran viviendo en los niveles inferiores, un orden selectivo hace que tanto los criminales notables como aquellos aparentemente desprovistos de cualquier característica distintiva sean más afortunados. Se hace evidente una variación interesante dentro de El Hoyo. Juan, un acróbata capaz de atravesar niveles con una agilidad incomparable, se convierte en un espíritu afín para Santiago, inculcándole un sentido de confianza. Juan cultiva esta conexión interna contando historias sobre las vidas anteriores de los prisioneros. Roberto, el compañero de celda descarado e ingeniosamente ingenioso, junto con otros individuos ingeniosos, se convierte en parte de la red de apoyo que ayuda a Santiago a adaptarse al nuevo entorno. Sin embargo, Santiago se muestra desdeñoso con el protocolo de distribución de alimentos injustificado cuando se da cuenta de que los administradores insisten en promover a un prisionero al siguiente nivel antes de que caiga la noche y en proporcionar a sus camaradas suficientes sobras de comida para consumir la comida sustancial de ese nuevo prisionero. Ahora imbuidos de una mayor conciencia sobre los principios subyacentes que rigen la vida en El Hoyo, propone este plan aparentemente audaz para interrumpir y desmantelar el sistema junto con Juan y Roberto. Una vez que Santiago comprende esta extraña técnica de distribución de alimentos, se siente obligado a desafiarla y desafiarla en un esfuerzo por ayudar a liberar a sus compañeros prisioneros. Estas audaces protestas contra la ración de alimentos distribuida verticalmente demuestran una verdadera fortaleza en un sistema desolado diseñado para disuadir la libertad y hacer que cada prisionero esté constantemente en desacuerdo entre sí. En primer lugar, aquellos prisioneros que viven cerca de la parte central del pasillo, con un acceso más fácil, saben cómo es la vida cerca de la parte inferior del sistema vertical de distribución de alimentos y que intentar tan poco para mejorar plantea la fatal alternativa de morir de hambre潜在的に地獄ような飢餓死につながる危険性を意味します。
Reseñas
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