The Shrouds (Los Sudarios)

Trama
En el mundo oscuro e inquietante donde el velo entre los vivos y los muertos es delgado, la vida de Karsh ha sido alterada para siempre por la trágica pérdida de su esposa. Un empresario exitoso, lo tenía todo: riqueza, estatus y una pareja amorosa, pero su mundo se hizo añicos cuando ella lo dejó atrás, dejando un legado con el que Karsh no podía soportar vivir. Consumido por el dolor, Karsh se obsesiona con la idea de reconectar con su amada esposa, incluso en la muerte. Es en este contexto de angustia y obsesión que Karsh desarrolla una tecnología revolucionaria que permite a los vivos monitorear a sus seres queridos fallecidos mientras descansan en sus tumbas. Esta tecnología, conocida como "Los Sudarios", permite a aquellos que han perdido a un ser querido mirar hacia el más allá y asegurarse de que sus queridos difuntos estén en paz. El dispositivo es un pequeño y elegante artilugio que se asemeja a un reloj inteligente, y funciona aprovechando una energía mística que une las mundos de los vivos y los muertos. Las implicaciones de la invención de Karsh son profundas y provocan ondas de choque en toda la comunidad. Algunos la aclaman como un logro innovador que ofrece la oportunidad de cerrar heridas y sanar, mientras que otros la condenan como una práctica imprudente y profanadora que falta el respeto a la santidad del más allá. El debate continúa, con algunos cuestionando la ética de mirar al más allá y otros argumentando que es una herramienta necesaria para aquellos que se han quedado atrás. Pero la controversia que rodea a Los Sudarios se deja de lado cuando varias tumbas, incluida la de la esposa de Karsh, son profanadas en un acto de violencia brutal y sin sentido. Los perpetradores, motivados por una mezcla de fascinación y depravación, dejan tras de sí un rastro de destrucción y caos, dejando a Karsh con una determinación inquebrantable de rastrearlos. Mientras Karsh emprende su búsqueda de venganza, se ve obligado a afrontar los aspectos más oscuros de la naturaleza humana y el verdadero significado de la justicia. Su investigación lo lleva por un laberinto de callejones sin salida y relaciones traicioneras, donde se encuentra con un elenco de personajes que son a la vez fascinantes e inquietantes. Está Maya, una periodista brillante y hermosa que ve el potencial de una gran primicia en la historia de la tecnología de Karsh y la profanación de la tumba de su esposa. Su búsqueda de la verdad solo se compara con su atracción por Karsh, pero a medida que su relación se profundiza, Karsh comienza a preguntarse si puede confiar en ella con los secretos que ha descubierto. Luego está el detective Rodriguez, un investigador experimentado y sensato que inicialmente se muestra escéptico ante la historia de Karsh, pero que finalmente se convence de su sinceridad. Mientras trabajan juntos para desentrañar el misterio, Rodriguez aporta su experiencia e instintos, pero sus propios demonios también comienzan a surgir, amenazando con comprometer la investigación. Mientras tanto, Karsh se obsesiona cada vez más con la profanación de la tumba, convencido de que los perpetradores están conectados con su tecnología y el más allá. Su fijación se intensifica cada día, y a medida que profundiza en el más allá, comienza a experimentar fenómenos extraños e inquietantes que difuminan los límites entre la realidad y lo sobrenatural. A lo largo de su viaje, Karsh se ve obligado a afrontar la oscuridad que reside en su interior y en el mundo que le rodea. Es un hombre consumido por su propio dolor y culpa, impulsado por el deseo de reconectar con su esposa y restablecer el equilibrio de su vida. Pero mientras busca la verdad y la justicia, también debe afrontar la posibilidad de que las líneas entre los vivos y los muertos no estén tan claramente definidas como creía. Al final, la investigación de Karsh lo lleva a un lugar de revelación y transformación, donde descubre el verdadero significado del amor, el sacrificio y la redención. Su viaje por el más allá es una experiencia desgarradora e intensa que pone a prueba sus límites y lo lleva al límite, pero al final, emerge con una nueva apreciación por la vida y una comprensión más profunda de los misterios que se encuentran más allá. Los Sudarios es un thriller apasionante y estimulante que explora las complejidades del amor, la pérdida y el más allá. A través del viaje de Karsh, plantea preguntas fundamentales sobre la naturaleza de la realidad y la experiencia humana, ofreciendo un comentario estimulante sobre las consecuencias de jugar con lo desconocido. La película es una historia inquietante y cautivadora que te mantendrá al borde de tu asiento, sin saber qué te espera, pero deseando averiguarlo.
Reseñas
Lucia
Two and a half stars. The scattered, almost nonexistent reaction at the end was a stark contrast to the applause and cheers that erupted when Cronenberg's name appeared at the beginning. It felt like a pitying, helpless acceptance of a genius delivering a tedious work. Cronenberg introduces a fascinating concept with the technological shrouds, clearly born from his real-life grief over his deceased wife, and Vincent Cassel becomes his on-screen avatar, making it all deeply personal. However, in terms of narrative pacing, the sex scenes and personal pain feel like repetitive layers, missing Cronenberg's incisive creative edge. It's a real shame.
Zoey
Everyone was expecting Cronenberg to deliver body horror, but instead, he made a talky, melodramatic film! I kept waiting for a twist or climax for two hours, but it never came. The biggest highlight is a sex scene that, despite being casually shot, is incredibly sexually charged... Vincent Cassel proves he's still the sexiest man in France, wrinkles and all!
Damian
Ugh, Cannes Competition material? More like a tiresome, convoluted mess. I was hoping for "The Shrouds," but got served a feature-length film that just stinks. Cronenberg's leaning way too hard into lecturing us. And Diane Kruger... well, she continues to prove that acting doesn't come easy for some.
Jenna
Essentially an obsession, extremely abstract, profoundly sad, a massive conspiracy, and an overwhelming desire for control, moving from a fascination with the body to a fascination with the corpse, wanting to possess every inch of you, sending you all down to the underground collective. Cronenberg is still way ahead of his time, offering a 3D real-time view of your decay. It's an allegory of the fear of TikTok. What truly lives forever is the cancerous cell of conspiratorial suspicion.
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