La maravillosa historia de Henry Sugar

La maravillosa historia de Henry Sugar es una película de comedia dramática de 1977 basada en la novela homónima de 1979 de Roald Dahl. La historia gira en torno a la vida de Henry Hoity-Toity, un individuo extremadamente rico y moralmente en bancarrota que manipula a las personas para su propio divertimiento y beneficio financiero. Henry es un maestro del engaño y lleva un estilo de vida bastante dudoso. Un día, mientras lee una revista en la sala de espera del dentista, Henry se encuentra con un artículo sobre un gurú místico llamado Yogi. Yogi afirma que, a través de la meditación intensa y la disciplina mental, tiene el poder de ver el mundo sin usar sus ojos físicos. Intrigado por este concepto, Henry decide buscar a Yogi y aprender el arte de "ver" de él. Yogi acepta enseñar a Henry el arte de ver, siempre y cuando pueda demostrar la sinceridad de sus intenciones y su voluntad de aprender. Impresionado por la curiosidad y la apertura de Henry, Yogi lo toma bajo su protección y comienza el complicado proceso de entrenamiento. Henry se somete a una prueba de concentración, meditación y autorreflexión para aprender la habilidad de ver. Mientras Henry entrena, se siente constantemente frustrado por la idea de que ver no es una habilidad que pueda usar para hacer trampas. Yogi enfatiza la importancia de la paz interior, la bondad y el altruismo para dominar la habilidad. Henry lucha por comprender estas ideas, ya que está acostumbrado a manipular las circunstancias para su ventaja. A pesar de la resistencia inicial, Henry gradualmente comienza a comprender el arte de ver como una conexión espiritual con la vida. Disimulando sus verdaderas intenciones a Yogi, Henry intenta usar la habilidad para hacer trampas en un juego de póquer de altas apuestas. Durante una noche en Las Vegas, Henry aplica lo que ha aprendido de Yogi para leer a través de los ojos de otro jugador. Sintiéndose seguro de su nueva habilidad para echar un vistazo a las cartas de otros jugadores, Henry apuesta fuertemente en un intento de ganar a lo grande. Sin embargo, la verdadera prueba de sus habilidades le espera cuando Henry comienza a sentir los remordimientos de conciencia debido al profundo efecto de Yogi. En el clímax de la historia, Henry llega a un punto de inflexión. Mientras está sentado en un avión enfrentando la cruda verdad, Henry llega a una epifanía: su obsesión por adquirir riqueza y posesiones materiales lo ha cegado a las conexiones espirituales que lo rodean. Henry se confiesa a Yogi, quien lo perdona por perder el tiempo y demuestra ser más sabio que la autoproclamada superioridad intelectual de Henry. El gurú le hace darse cuenta a Henry de que su percepción de la percepción visual no necesita depender únicamente de la vista natural, redefiniendo la base para comprender su mundo, Henry se vuelve espiritual. Mientras reflexiona sobre sus experiencias, Henry finalmente gana una comprensión incondicional de la enseñanza genuina de Yogi. Finalmente decide renunciar a su estilo de vida frívolo e inmoral y establecer un orfanato para niños necesitados. A medida que Henry endereza sus prioridades, su nombre finalmente es lo suficientemente honesto como para llamarse "Sugar".