Perturbada

Perturbada es una película de suspense psicológico estadounidense de 2018 dirigida por Steven Soderbergh y escrita por Jonathan Bernstein y James Greer. La película está protagonizada por Claire Foy, Jay Pharoah, Juno Temple, Aynsley Burt y Jonah Hergenröther. Kayla (interpretada por Claire Foy) es una joven decidida que trabaja como gerente de marketing para una empresa tecnológica. Kayla es una persona motivada que está muy dedicada a su carrera y a su vida personal. Sin que el público lo sepa, Kayla ha estado luchando contra la ansiedad y los ataques de pánico derivados de una experiencia traumática pasada que involucra a un ex novio abusivo, Shane (interpretado por Jay Pharoah). Un día, mientras está hablando por teléfono con su hermana, Kayla miente accidentalmente sobre su relación con Shane, afirmando que todavía trabaja en la misma empresa donde se conocieron. Sintiéndose abrumada y ansiosa, Kayla toma la decisión desesperada de eliminar sus cuentas de redes sociales y cambiar su número de trabajo, pero en el proceso, elimina accidentalmente su cuenta con una aplicación de teléfono que usa para una evaluación psiquiátrica, que inicialmente usó para probar cómo funcionaba la aplicación. La aplicación, llamada 'La Evaluación', afirma utilizar tecnología de inteligencia artificial para conectar a los usuarios con posibles citas o amigos; sin embargo, la aplicación ofrece secretamente una función que permite a los usuarios solicitar una evaluación y un diagnóstico de una red de profesionales de la salud mental. Sin que Kayla lo sepa, la aplicación la ha marcado como candidata para la evaluación y comienza a recibir llamadas de una serie de actores no acreditados con un lenguaje cada vez más agresivo. Sintiéndose acosada, Kayla va a la sala de emergencias, donde es internada involuntariamente en un psiquiátrico en ruinas, Riverview, después de ser considerada mentalmente inestable por su propio testimonio y el testimonio de otros. Kayla se sorprende y se angustia al darse cuenta de que este es el resultado final de su decisión de eliminar la aplicación, a pesar de nunca haber solicitado explícitamente una evaluación psiquiátrica. Mientras Kayla navega por su estancia en Riverview, se enfrenta a una atmósfera inquietante y una serie de eventos perturbadores, desde estar confinada en una habitación solitaria con una cámara de vigilancia hasta experimentar aterradoras alucinaciones de su ex novio, Shane. La tensión aumenta por el hecho de que su estancia en la institución es indefinida, ya que fue la decisión del tribunal que no estaba mentalmente preparada para ser liberada. Los intentos de Kayla de comunicarse con su hermana y sus empleadores se vuelven cada vez más frustrantes, dejándola sintiéndose aislada y sola. La única persona que encuentra algo simpática es una enfermera llamada Lobb (interpretada por Aynsley Burt) que ocasionalmente habla con ella, pero parece estar demasiado interesada en sus asuntos personales. A través de una serie de flashbacks, se revela gradualmente que la estancia de Kayla en Riverview está conectada con su miedo a ser percibida como mentalmente inestable, que era una ansiedad recurrente de su pasado después de un incidente en la escuela secundaria cuando fue acusada de hacer trampa. A medida que se desarrolla la narrativa, queda claro que gran parte de su paranoia es impulsada por un miedo genuino a ser vista como inestable, derivado de su experiencia en la escuela secundaria. A lo largo de la película, queda claro que la institución psiquiátrica es un lugar donde los mentalmente vulnerables a menudo son incomprendidos, maltratados e institucionalizados durante más tiempo del necesario. Riverview se convierte en una manifestación de los miedos internos de Kayla y un reflejo del estigma social que rodea a las enfermedades mentales. En un giro inteligente, el uso de la tecnología de los teléfonos móviles en la película para crear una sensación de paranoia refleja la realidad de cómo ahora estamos constantemente conectados a nuestra tecnología, a menudo creando una ilusión de seguridad y libertad. Mientras Kayla lidia con los confines de Riverview y el trauma de su pasado, las líneas entre la realidad y la paranoia se vuelven cada vez más borrosas. La apasionante narrativa de Perturbada explora temas de aislamiento, salud mental y libertad personal, utilizando un estilo único que combina elementos de documental y cine de suspenso. La dirección de Steven Soderbergh agrega una capa de tensión a la narrativa, a menudo difuminando las líneas entre la realidad y la locura. La película deja a los espectadores con muchas preguntas, creando conciencia sobre la importancia de la salud mental y el poder de los medios para moldear nuestras percepciones de nosotros mismos y de quienes nos rodean.