Utopía

Utopía

Trama

El soldado, John, se movía silenciosamente entre las sombras, con los ojos fijos en la elegante instalación de alta tecnología que se alzaba ante él. Había estado buscando a su esposa, Sarah, durante días, explorando cada pista, cada indicio, cada posibilidad. Ahora, finalmente, tenía un dato creíble de que podría estar dentro de esta fortaleza de vidrio y acero. Sospechaban que una red de tráfico de personas operaba desde la instalación, y John tenía la sensación de que Sarah estaba atrapada en ella. Con una respiración profunda, John cargó hacia adelante, rompiendo una ventana y trepando a través de ella. Aterrizó con fuerza sobre el suelo pulido, el impacto lo sacudió y despertó. Se puso de pie rápidamente, sacando su arma mientras se movía con cautela por los pasillos desiertos. El aire interior era denso, con el aroma de pintura fresca y productos electrónicos, un marcado contraste con el hedor áspero y agotado de su propio mundo. Al doblar una esquina, John vislumbró por primera vez el funcionamiento interno de la instalación. Las paredes estaban llenas de bancos de servidores informáticos, cuyos procesadores zumbantes eran un constante runrún de fondo. Filas de técnicos e ingenieros se movían resueltamente, con rostros concentrados mientras trabajaban para dar vida a alguna nueva innovación. Pero fue lo que había más allá de los técnicos lo que llamó la atención de John. Una enorme pared de vidrio se elevaba, separando la instalación de un mundo de maravillas que se extendía más allá. Esto, se dio cuenta, era la fuente de los rumores. Este era el parque de fantasía legendario, el lugar donde la gente venía a escapar de la monotonía de sus propias vidas. Al acercarse al vidrio, John sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral. El parque de más allá era un reino de luces brillantes y colores vibrantes, un caleidoscopio de experiencias y sensaciones. Los visitantes se movían por el parque con expresiones absortas y encantadas, como si hubieran tropezado con un mundo de ensueño. John vaciló, inseguro de qué pensar de este paisaje surrealista. Algo parecía extraño, pero no podía precisar qué era. Al atravesar la pared de vidrio, fue golpeado por una ola de información sensorial. Cada sentido estaba abrumado por la intensidad de la experiencia. El parque fue diseñado para ser un mundo de placer perfecto, un reino donde se satisfacía cada capricho y deseo. Los visitantes vagaban por exuberantes jardines, disfrutando de aromas, sabores y texturas que habrían sido imposibles de encontrar en el mundo real. Se trasladaban a una vasta playa brillante, donde podían tomar el sol y sentir la arena entre los dedos de los pies. A medida que John navegaba por este reino fantástico, comenzó a notar algo extraño. Los visitantes no solo estaban felices y despreocupados; también estaban profundamente cautivados. Sus ojos parecían vidriosos, sus movimientos mecánicos. No pensaban por sí mismos; simplemente respondían a los estímulos que los rodeaban. Fue esta comprensión lo que llevó a John a enfrentarse a la impactante verdad sobre el parque. Se topó con una habitación secreta en las profundidades de las entrañas de la instalación, un lugar donde trabajaban los verdaderos arquitectos de este país de las maravillas. Y lo que habían creado no era un parque de fantasía, sino un sofisticado experimento de ingeniería social. El parque fue diseñado para cosechar las emociones y los deseos primarios de sus visitantes, para explotar sus miedos y vulnerabilidades más profundos. Los técnicos de la instalación manipulaban cuidadosamente cada aspecto de la experiencia, utilizando una combinación de neurociencia avanzada y tecnología de vanguardia para extraer la máxima resonancia emocional de los asistentes al parque. Los ojos de John se abrieron al comprender el alcance total del propósito del parque. No solo estaban jugando con los deseos de las personas; estaban manipulando sus propias almas. Fue una revelación repugnante, que lo llenó de un profundo sentimiento de repulsión. Y luego, como en respuesta a su indignación, los técnicos de la instalación se volvieron contra él. Habían estado monitoreando cada uno de sus movimientos, estudiando sus reacciones y emociones mientras jugaban su juego oscuro. Ahora, lo veían como otra víctima más, alguien que necesitaba ser reclutado. John sabía que tenía que salir, escapar del juego mortal que se había puesto en marcha. Pero al darse la vuelta para huir, se dio cuenta de que estaba atrapado. Las paredes del parque parecían cambiar y transformarse a su alrededor, bloqueando cada ruta de escape. Estaba atrapado en un laberinto, sin una forma clara de salir. Y así, se vio obligado a entrar en el mundo del parque, a sumergirse en la misma experiencia que había llegado a despreciar. Fue un viaje retorcido y surrealista, que lo llevó a los límites de su cordura. Al final, John emergió marcado y cambiado, con los ojos abiertos al lado oscuro del mundo que creía conocer. Se dio cuenta de que la realidad no era lo que parecía, que la línea entre el placer y el dolor, entre la ilusión y la verdad, era muy delgada. Y sabía que nunca volvería a ver el mundo de la misma manera.

Utopía screenshot 1
Utopía screenshot 2
Utopía screenshot 3

Reseñas