W.

Trama
La película biográfica de drama de 2008 W., dirigida por Oliver Stone, ofrece una exploración que invita a la reflexión sobre la vida y la presidencia de George W. Bush, el 43º Presidente de los Estados Unidos. La película profundiza en los años de formación de Bush, sus luchas personales y los momentos cruciales que moldearon sus decisiones como líder. La película se centra principalmente en el turbulento período anterior a su decisión de lanzar una invasión militar de Irak en 2003. La película comienza con una dramatización de la infancia de Bush, mostrando su estrecha relación con sus padres, George H.W. Bush y Barbara Bush, respectivamente. Luego, la escena se traslada a la época de Bush en la Universidad de Yale, donde se hizo amigo de un grupo de personas que luego se convertirían en figuras influyentes en su vida. Entre ellos estaban James Baker III, un futuro Secretario de Estado, y Don Evans, un amigo cercano que se convirtió en un exitoso hombre de negocios. Luego, la narrativa se acelera, presentando las experiencias de Bush como un joven empresario y, finalmente, su entrada en la política. Como candidato a la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Bush se encuentra en una dura batalla contra el demócrata Kent Hance. La intensa campaña destaca la resistencia de Bush y su inquebrantable dedicación a sus valores. Después de no lograr asegurarse el asiento de la Cámara, Bush fija su mirada en las elecciones para gobernador de Texas en 1994. La película retrata con precisión el estatus de desvalido de Bush y su eventual triunfo sobre la demócrata Ann Richards. Durante este período, Bush conoce a su futura esposa, Laura Welch, una bibliotecaria de una escuela local. La escena que sigue ilustra bellamente el floreciente romance entre la futura Primera Pareja. El evento fundamental que da forma a la presidencia de Bush es su encuentro con Dick Cheney, quien luego se convertiría en su Vicepresidente. Su reunión marcó el comienzo de una asociación de larga data que influiría significativamente en las decisiones de política exterior de la administración Bush. La campaña presidencial de Bush se retrata como un momento decisivo en la película. Cuando acepta la nominación de su partido, las habilidades oratorias de Bush y su convicción inquebrantable dejan una impresión duradera en la audiencia. Sin embargo, a medida que la película transita hacia los eventos que llevaron a la invasión de Irak en 2003, la toma de decisiones de Bush se vuelve cada vez más sospechosa. A medida que aumentan las tensiones tras los ataques del 11 de septiembre, Bush se encuentra en una coyuntura crítica. Enfrentado a la perspectiva de una posible amenaza del régimen de Saddam Hussein, Bush se convence de que Estados Unidos debe tomar medidas militares para erradicar la amenaza. Sin embargo, sus asesores, incluidos Cheney y el Secretario de Defensa Donald Rumsfeld, parecen dudar en proporcionarle alguna evidencia concreta que vincule a Hussein con los ataques. Esta falta de evidencia concreta y la creciente determinación de la administración de derrocar al líder iraquí forman el quid de la narrativa de la película. El público estadounidense, todavía tambaleándose por los devastadores ataques del 11 de septiembre, está preparado para apoyar las decisiones del presidente, y una gran mayoría respalda la invasión. Bush, impulsado por su convicción de que Hussein representa una amenaza para la seguridad nacional de EE. UU., se vuelve cada vez más resuelto en su decisión. Mientras tanto, al personaje de Laura Bush también se le da un tiempo considerable en la pantalla, brindando información sobre su relación con su esposo. Las escenas entre Bush de Josh Brolin y Laura de Elizabeth Banks demuestran el profundo afecto y la confianza mutua que comparte la pareja. En última instancia, la película plantea varias preguntas sobre el manejo de la administración Bush de los preparativos para la Guerra de Irak. Al centrarse en el lado personal de Bush, la película invita a la audiencia a reflexionar si las fuertes convicciones y el compromiso con los valores del presidente lo cegaron ante los posibles riesgos y consecuencias de sus decisiones. El retrato de W. de los años de formación de Bush y los tumultuosos acontecimientos que rodearon su decisión de invadir Irak sirve como un comentario que invita a la reflexión sobre el liderazgo, la convicción y el peso del poder. La exploración de la película de la compleja dinámica que da forma a las decisiones de quienes ocupan puestos de autoridad sirve como un recordatorio conmovedor de la importancia de evaluar críticamente la información y buscar diversas perspectivas ante la incertidumbre.
Reseñas
Recomendaciones
