¡Qué manera de morir!

Trama
En la comedia estadounidense de 1964, ¡Qué manera de morir!, Shirley MacLaine interpreta a Louisa May Foster, una mujer encantadora y astuta con talento para casarse con hombres ricos y perderlos debido a muertes prematuras. La película se presenta como una serie de viñetas, cada una representando los cuatro matrimonios de Louisa y las trágicas circunstancias que rodearon la muerte de sus maridos. La película comienza con Louisa reflexionando sobre su pasado, compartiendo su historia a través de una serie de flashbacks que muestran sus relaciones con cada uno de sus cuatro maridos. En el primer segmento, que también es el más largo de la película, Louisa se casa con el encantador y carismático Michael Anthony Jolley (interpretado por Robert Mitchum). Michael es un millonario hecho a sí mismo que ha amasado su fortuna por medios dudosos; su matrimonio está marcado por un romance torbellino, pero finalmente termina en tragedia cuando los gastos imprudentes y los negocios turbios de Michael lo alcanzan. El segundo segmento de la película nos presenta a Carl Foster (interpretado por Paul Newman), un playboy rico con reputación de infiel. Louisa se casa con él y su relación se caracteriza por una tumultuosa mezcla de pasión, celos y, en última instancia, muerte. Louisa descubre que Carl está teniendo una aventura, pero en lugar de enfrentarlo, decide tomar el asunto en sus propias manos, utilizando una solución creativa que finalmente conduce a la muerte de Carl. En el tercer segmento, Louisa se casa con Gus Kubotkin (interpretado por Tony Randall), un hombre pequeño, bondadoso y entrañable que tiene un talento especial para los negocios. Gus está decidido a convertirse en el hombre más rico del mundo, y Louisa, sintiendo su ambición, lo alienta a esforzarse al límite, incluso si eso significa arriesgar su salud. A medida que la riqueza y el ego de Gus crecen, también lo hace su costo físico, y finalmente muere de un ataque al corazón provocado por su implacable impulso por el éxito. El segmento final de la película nos presenta a Ernest Clegg (interpretado por Leo Genn), un aristócrata encantador pero algo inepto que recientemente ha hecho una fortuna invirtiendo en un negocio dudoso. Louisa se casa con Ernest y su relación está marcada por una serie de hilarantes desventuras mientras ambos intentan navegar por las complejidades de la alta sociedad. Sin embargo, la ineptitud de Ernest finalmente demuestra ser su perdición, y muere en un accidente de navegación, dejando a Louia para heredar su vasta fortuna. A lo largo de la película, Shirley MacLaine brilla como la carismática y astuta Louisa May Foster, transmitiendo una sensación de encanto y vulnerabilidad que hace que su personaje sea a la vez entrañable e irritante. Sus compañeros de reparto, incluidos Robert Mitchum, Paul Newman, Tony Randall y Leo Genn, ofrecen actuaciones memorables que se suman al encanto cómico de la película. El director J. Lee Thompson da vida a la película con su magistral uso de las imágenes y el ritmo, entrelazando las cuatro viñetas para crear una historia que es a la vez nostálgica e intemporal. Uno de los aspectos más notables de ¡Qué manera de morir! es su uso de la sátira para comentar las actitudes sociales hacia la riqueza, el matrimonio y el estatus social. La película no tiene reparos en burlarse de los absurdos de la alta sociedad, y su retrato de los excesos y las trampas de la riqueza es a la vez mordaz e hilarante. Al mismo tiempo, la película también toca temas más serios, como el costo humano de la ambición y la naturaleza destructiva de los celos y la codicia. En conclusión, ¡Qué manera de morir! es un clásico de la comedia que resiste el paso del tiempo, gracias a sus diálogos ingeniosos, sus sólidas actuaciones y su sátira mordaz. Con su elenco de personajes memorables y su inteligente uso de la narración, la película es un deleite para la vista, que ofrece una visión de las complejidades y los absurdos de la alta sociedad a principios de la década de 1960.
Reseñas
Recomendaciones
