Lobo

En la película de 1994 'Lobo', dirigida por Mike Nichols, el envejecido editor Will Randall, interpretado por Jack Nicholson, se encuentra en una encrucijada en su vida. Su trabajo en New Line Cinema está en juego como resultado de las políticas corporativas que parecen impregnar todos los aspectos de la industria cinematográfica. Se hace cada vez más evidente que su tiempo como líder en la editorial se acerca a su fin. Esta transformación en la vida de Will se acelera cuando es ignorado para ascensos en favor de un candidato más joven y ambicioso. La tensión aumenta hasta que finalmente despiden a Will de su puesto. Sintiéndose perdido y derrotado, Will se adentra en el bosque para despejar su mente e intentar encontrar una nueva dirección en su vida. Como el destino quiso, los vagabundeos de Will lo llevan directamente al encuentro de una loba salvaje que, en un momento de feroz protección, lo muerde. Inicialmente descartando el incidente, Will comienza a notar que su cuerpo está experimentando una serie de extrañas transformaciones, tanto sutiles como no tan sutiles, después de ser mordido por el lobo. A medida que estos cambios se vuelven más pronunciados, Will descubre que ha ganado un nivel de energía y vitalidad juvenil que rivaliza con el de personas décadas más jóvenes. Al principio, Will considera esta transformación con un aire de curiosidad y entusiasmo. La nueva energía le permite abordar desafíos y problemas con un renovado sentido de propósito que antes lo había eludido. Sin embargo, a medida que Will comienza a explorar su nuevo vigor, se distrae cada vez más y comienza a experimentar algunos comportamientos bastante inusuales y animalescos. A medida que Will comienza a perder el control sobre sus crecientes impulsos, queda cautivado por Laura Alden, interpretada por Michelle Pfeiffer, la hija de su antiguo jefe, Ted. Su romance torbellino parece ser un escape idílico de los problemas que Will ha estado enfrentando, y por un tiempo, le brinda una sensación de alegría y conexión que le había estado faltando. A pesar de ser consciente de los riesgos potenciales de su nueva condición, Will se siente atraído por Laura de una manera que trasciende incluso los límites de la razón. Si bien inicialmente está encantado con la magia de su floreciente relación, Will pronto se ve acosado por los mismos impulsos primarios que lo han estado impulsando desde la mordedura del lobo. Estos impulsos llevan a Will a una serie de comportamientos inquietantes que lo dejan cada vez más en conflicto. Se encuentra dividido entre su deseo de aferrarse a su nueva humanidad y los salvajes impulsos animales que amenazan con consumirlo por completo. A medida que las transformaciones de Will aumentan, también lo hace el peligro, y se vuelve cada vez más imperativo para él encontrar una cura para la mordedura del lobo. Mientras tanto, Ted Alden, el padre de Laura, no está contento con la creciente fascinación de Will por su hija. Su desaprobación proviene de una profunda aversión por Will y una preocupación aún mayor por la felicidad de su hija. A medida que la obsesión de Will con Laura se intensifica, sus relaciones con quienes lo rodean comienzan a deshilacharse. En la desesperada búsqueda de Will por una cura, consulta con varios expertos, pero ninguna solución parece ofrecer un respiro duradero del control del lobo sobre él. A medida que Will lucha por recuperar el control sobre sus facultades, se aísla cada vez más de las personas y el mundo que lo rodea. Su aislamiento se ve agravado por la amenaza inminente de su completa transformación en un lobo. A medida que los estados físico y emocional de Will caen en picada, se ve obligado a confrontar los aspectos más oscuros de su propia naturaleza. A pesar del temor de perderse ante la criatura que se ha instalado dentro de él, Will debe llegar a un acuerdo con sus propios impulsos primarios y las consecuencias de su nueva existencia. Su única oportunidad de redención radica en encontrar una cura que lo libere de la influencia del lobo y le permita reconectarse con el mundo que lo rodea, pero esto puede ser solo una esperanza distante en una vida ahora cambiada para siempre. En última instancia, el destino de Will está ligado a un misterioso cazador que tiene sus propias motivaciones y una profunda comprensión de la verdadera naturaleza del lobo. A medida que la condición de Will llega a un punto de ruptura, el misterioso cazador está allí para guiarlo a través de un viaje transformador que puede permitirle finalmente a Will reconciliarse consigo mismo y reclamar su humanidad perdida.