Ziddi

Ziddi

Trama

En una ciudad sucia y asolada por el crimen, un hombre se posiciona al frente del submundo: Deva, un individuo carismático y despiadado con una inclinación por la violencia. Interpretado por el enigmático Sunny Deol, Deva es una figura compleja cuyo ascenso al poder es tan rápido como su consiguiente caída. El viaje del protagonista es un marcado contraste con la vida idílica de su familia, compuesta por su padre, un abogado respetuoso de la ley (Anupam Kher), su hermano, Aakash (Sachin Khedekar), y su querida hermana, Guddi (Richa Behl). La narrativa de la película da un giro drástico cuando el mundo de Deva se desmorona por las acciones de un extraño que pone una mano sobre Guddi. Este gesto aparentemente inocente desencadena un violento arrebato de Deva, cuyo amor y devoción por su hermana no conocen límites. Las autoridades no tardan en tomar nota de sus acciones, y Deva pronto se ve entre rejas, enfrentándose a las duras realidades del sistema judicial. Sin embargo, incluso dentro de los confines de los muros de la prisión, la reputación de Deva le precede, y sus habilidades de liderazgo innatas no pasan desapercibidas. A medida que avanza la historia, se hace evidente que el potencial innato de Deva es explotado por un individuo astuto con un interés creado en su éxito. Este maestro manipulador ve una oportunidad en el joven Deva y pone en marcha los mecanismos para catapultarlo a la cima del submundo criminal de la ciudad. Ascenso al Poder Con el tiempo y la experiencia a su favor, Deva se adapta rápidamente a las duras realidades del submundo y demuestra ser un líder excepcional, ganándose el respeto y la admiración de sus pares. Su ascenso meteórico es sencillamente fenomenal, tomado por sorpresa incluso a los jefes criminales más experimentados. El antaño humilde Deva ahora emana un aura de confianza, su nombre se convierte en sinónimo de miedo y respeto en el mundo del crimen. Sin embargo, el ascenso meteórico de Deva se encuentra con el desdén de la jerarquía criminal establecida, que lo ve como una amenaza para su poder y autoridad. Su animosidad colectiva hacia él es palpable, y idean un plan inteligente para eliminarlo de la escena. Se trama una conspiración para incriminar a Deva en el asesinato de un ministro gubernamental de alto rango, que resulta ser una figura influyente en los corredores del poder de la ciudad. Una serie de intrincados acontecimientos se desarrollan a medida que la historia se precipita hacia su clímax. Deva, ahora en la cima de su éxito, se encuentra atrapado en el punto de mira de una conspiración que amenaza con destruir todo lo que ama. Las súplicas de su padre para que se reforme y abandone el submundo caen en saco roto, ya que la adicción de Deva a la emoción y el poder que ofrece resulta demasiado grande para superar. Inculpado por un Crimen que No Cometió El intento de inculpar a Deva por el asesinato del influyente ministro no se desarrolla según lo planeado, y las autoridades no tardan en darse cuenta de que algo anda mal. Sin embargo, el daño ya está hecho, y el mundo de Deva comienza a desmoronarse a sus ojos. La ley le cerca, y se encuentra huyendo, obligado a usar toda su astucia e ingenio para evadir la captura. A medida que la narrativa se precipita hacia su desenlace, Deva se ve envuelto en un desesperado juego de supervivencia, con su propio hermano y hermana atrapados en el fuego cruzado. Las autoridades, decididas a llevarlo ante la justicia, no se detendrán ante nada para aprehender al carismático fugitivo. El objetivo final de Deva se convierte en uno de autopreservación, mientras lucha con uñas y dientes para limpiar su nombre y restaurar el honor de su familia. En el mundo de Ziddi, las líneas entre el bien y el mal se difuminan, y las apuestas siempre son altas. A medida que la historia se precipita hacia su dramático clímax, Deva se enfrenta a una elección que definirá su propia esencia: ¿permitirá que las fuerzas del bien reinen supremas, o sucumbirá a los aspectos más oscuros de su naturaleza?

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Reseñas