Greystoke: La Leyenda de Tarzán, el Rey de los Monos

Trama
En el corazón del siglo XIX, una tormenta marina embravecida devasta un barco, dejando a una joven pareja varada en las inhóspitas profundidades de África. Como el destino quiso, la mujer está a punto de dar a luz, y en una desolada casa del árbol, trae al mundo a un pequeño hijo. La joven familia pronto se ve confrontada por un grupo de simios que, tras descubrir la apartada casa del árbol, se ponen violentos en un desesperado intento por proteger su hogar. En el caos resultante, los padres encuentran su prematura muerte, dejando atrás a su hijo pequeño. La escena se traslada a una poderosa y afectuosa simia, que al presenciar la trágica muerte de su propio hijo, es dominada por el dolor. Viendo al pequeño bebé humano como un reemplazo adecuado para su propio hijo perdido, decide acogerlo bajo su ala, criándolo como si fuera uno de los suyos. La simia, a quien el bebé llegará a conocer como Kala, se dedica a proveer para el joven humano, criándolo junto a su propia familia de simios. A medida que pasan los años, el joven, que ahora se hace llamar Tarzán, se convierte en un individuo fuerte y ágil, perfectamente adaptado a la vida en la jungla. Sin embargo, a pesar de su singular educación, en lo profundo de su interior reside una persistente sensación de humanidad que se niega a extinguirse. La llegada de un grupo de simios que se comunican a través de un lenguaje de signos que habían aprendido del difunto padre de Tarzán despierta un rayo de esperanza en el joven, insinuando el hecho de que el pasado de Tarzán es quizás más complejo de lo que inicialmente pensaba. Es durante este tiempo que el capitán Philip D'Arnot, un aventurero experimentado, se topa con los restos de la casa del árbol en la que creció Tarzán. Reconociendo el leve parecido con un escudo familiar en la puerta de la casa del árbol, se convence de que Tarzán es el heredero perdido hace mucho tiempo al título de Conde de Greystoke. Convencido de que ha encontrado al descendiente directo del linaje Greystoke, D'Arnot asume el deber de devolver a Tarzán a las comodidades de la sociedad civilizada. Al enterarse de su supuesta herencia, Tarzán se debate entre abrazar sus raíces en la jungla e indulgir en los lujos de su nueva identidad. El descubrimiento de una fotografía descolorida de su difunto padre añade credibilidad a las afirmaciones de D'Arnot, obligando a Tarzán a afrontar la realidad de su situación. A medida que Tarzán navega por las complejidades de su doble identidad, la línea entre hombre y bestia se vuelve cada vez más borrosa, planteando interrogantes sobre lo que realmente significa ser humano. Cuando D'Arnot lleva a Tarzán de vuelta a Inglaterra, el joven se enfrenta a las vistas, los sonidos y las costumbres desconocidas del mundo más allá de la jungla. Tarzán lucha por adaptarse a las convenciones de la civilización, donde las reglas de la etiqueta y las normas sociales rigen todos los aspectos de la vida. D'Arnot, comprendiendo la difícil situación de Tarzán, demuestra ser un guía comprensivo, presentándole a su tía y a su tío, que son los miembros restantes de la familia Greystoke. Dividido entre su deseo de aferrarse a su educación en la jungla y su deber de asumir el lugar que le corresponde dentro de la aristocracia, Tarzán se embarca en un viaje de autodescubrimiento. Sus luchas se ven agravadas por la llegada del despiadado explorador, el capitán Clayton, que busca explotar las riquezas de la finca Greystoke para su propio beneficio. Esta nueva amenaza exacerba aún más el conflicto interno de Tarzán, lo que le lleva a cuestionar la validez de su supuesto estatus aristocrático. Al final, la lealtad de Tarzán se pone a prueba cuando se ve obligado a elegir entre sus raíces en la jungla y su herencia reivindicada. Con la lealtad y el deber hacia su familia de simios pesando sobre las obligaciones que tiene hacia su supuesta familia, el joven se da cuenta de que su verdadera identidad no reside en su linaje aristocrático, sino en las lecciones que ha aprendido de Kala. A pesar de su nuevo estatus, Tarzán sabe que su corazón siempre permanecerá en la jungla, y por eso se propone reclamar el lugar que le corresponde dentro de la finca Greystoke, sin dejar de mantener cerca de su corazón sus raíces en la jungla y las lecciones que aprendió de Kala.
Reseñas
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