Oculus: El espejo del mal
Trama
Oculus: El espejo del mal es una película de terror y ciencia ficción estadounidense de 2013 dirigida por Mike Flanagan y filmada con la técnica de metraje encontrado. La historia comienza con un prólogo en 1958, donde vemos a dos niños pequeños, Tim y Kaylie Russell, jugando con un espejo antiguo llamado el Espejo Lasser. Mientras juegan, su madre entra en la habitación y les advierte que se mantengan alejados del espejo, aludiendo a su oscura historia. La narrativa principal salta hacia el presente, donde Kaylie (Karen Gillan) ha sido internada por problemas de salud mental después de un trágico evento en su infancia. Su hermano, Tim (Henry Polanski), fue acusado de asesinar a sus padres y actualmente está cumpliendo una cadena perpetua en prisión. Decidida a limpiar su nombre, Kaylie se propone demostrar que el asesinato fue realmente cometido por una fuerza sobrenatural, específicamente el Espejo Lasser. La investigación de Kaylie la lleva a descubrir eventos perturbadores de su infancia, incluyendo una serie de sucesos inexplicables y muertes horribles. A medida que profundiza en el misterio, se convence de que el espejo es un portal a otra dimensión, donde tuvieron lugar los asesinatos. Para probar esta teoría, Kaylie se propone recrear los eventos de aquel fatídico día, utilizando las antiguas grabaciones de la cámara de su hermano como evidencia. A medida que avanza la investigación de Kaylie, la línea entre la realidad y la fantasía comienza a desdibujarse. El público se queda cuestionando qué es real y qué es simplemente un producto de la imaginación paranoica de Kaylie. El clímax de la película presenta una serie de secuencias intensas y aterradoras, mientras Kaylie se enfrenta a la fuerza malévola que emana del espejo. A lo largo de la película, Flanagan emplea una variedad de técnicas para crear una sensación de inquietud e incertidumbre, incluyendo una edición inteligente, un trabajo de cámara desorientador y una banda sonora inquietante. La lenta tensión de la película se acumula hasta una conclusión aterradora, dejando a los espectadores cuestionando qué es real y qué es simplemente un producto de su propia imaginación. En última instancia, Oculus: El espejo del mal es una exploración estimulante de las líneas borrosas entre la realidad y la fantasía, así como las devastadoras consecuencias del trauma y el duelo.
Reseñas
Gabrielle
This movie is like a tangled web of mystery where the truth itself becomes a monster. The concept of blaming supernatural forces for a murder adds a twist that keeps you guessing, but the emotional weight of the sibling relationship makes it hard to look away. It's a haunting tale that leaves you wondering if some crimes are just better left unsolved.