Solace

Solace es una película de suspense psicológico de 2015 dirigida por Afonso Poyart y escrita por Sean Barrett. La película narra la historia del Dr. John Clancy, un renombrado psíquico y psiquiatra que se ha hecho un nombre en el complejo campo de la medicina psíquica. Tras un trágico accidente que le arrebata la vida a su esposa, Emma, John se ve incapaz de superar la pérdida. Su dolor es tan intenso que decide seguir el consejo de una de sus pacientes, una joven que le sugiere que busque sus propias habilidades psíquicas para que le sirvan de guía. A través de la meditación y la auto-reflexión, John descubre que posee un don único: la capacidad de ver y comunicarse con el pasado. Sin embargo, las nuevas habilidades de John tienen un precio terrible. Se obsesiona con comprender la muerte de su esposa y las visiones que recibe están llenas de imágenes perturbadoras de sus últimos momentos. Desesperado por encontrar respuestas, John se aísla de su entorno, alejando a aquellos que se preocupan por él, incluida su hija. A pesar de su frágil estado mental, John recibe una misteriosa visita del agente Joe Colton, un agente especial del FBI que ha estado investigando una serie de asesinatos espantosos y aparentemente no relacionados. Todas las víctimas tienen una cosa en común: una pequeña estatua de madera intrincadamente tallada que se deja en cada escena del crimen. Joe está convencido de que los asesinatos son obra de un asesino en serie, pero carece de las pruebas necesarias para atrapar al culpable. En un intento desesperado por resolver el caso, Joe convence a John para que utilice sus habilidades psíquicas para ayudarle a atrapar al asesino. John duda inicialmente, temiendo que su frágil estado mental le impida hacer contribuciones significativas al caso. Sin embargo, a medida que aumenta el riesgo, John se enreda cada vez más en la investigación. Utilizando sus singulares habilidades, puede ver fragmentos del pasado del asesino, fragmentos que le permiten vislumbrar las motivaciones y el comportamiento del asesino. La visiones de John le conducen a una revelación impactante: el asesino no es un individuo al azar, sino alguien muy cercano al caso. A medida que se desarrolla la investigación, John se encuentra dividido entre su responsabilidad de ayudar al FBI y su propio y frágil estado mental. Sus visiones se vuelven cada vez más intensas, amenazando con abrumarlo a cada instante. La creciente frustración de Joe por la falta de progreso en el caso aumenta la presión, ya que empieza a dudar de las habilidades de John. La historia da un giro oscuro e inesperado cuando las visiones de John empiezan a filtrarse en la realidad. Su percepción del asesino se vuelve cada vez más inestable, lo que le dificulta distinguir entre la realidad y la ficción. Cuando la investigación llega a su clímax, John se da cuenta de que el asesino no es sólo alguien cercano al caso, sino alguien que lo ha estado manipulando en cada paso del camino. En una conclusión trepidante, John debe enfrentarse al asesino y poner fin a su reino de terror. Utilizando sus singulares habilidades para superar al asesino, John consigue cerrar el caso. Sin embargo, la victoria tiene un gran coste personal. Los efectos traumáticos de la investigación se cobran un precio muy alto en su salud mental, lo que provoca una crisis que cambiará su vida para siempre. Solace explora temas como el dolor, el trauma y las líneas difusas entre la realidad y lo paranormal. La película plantea importantes interrogantes sobre la fiabilidad de las habilidades psíquicas y las consecuencias de presionar demasiado a alguien. Anthony Hopkins ofrece una interpretación destacada en el papel del Dr. John Clancy, aportando profundidad y complejidad a un personaje que es a partes iguales brillante y fracturado. La película es un thriller estimulante e inquietante que mantiene a los espectadores al borde de sus asientos hasta el final.