Star Trek III: En busca de Spock

El acto final de Star Trek III: En busca de Spock es fundamental, preparando el escenario para los dramáticos acontecimientos de Star Trek III: En busca de Spock. Comienza con una escena de una nave vulcaniana que llega a la Enterprise, que se ha transformado en una nave de recuperación después de su encuentro con Khan Noonien Singh en la película anterior. Sin embargo, esta no es una nave cualquiera, es la nave del padre de Saavik, Sarek, que ha llegado con noticias inquietantes para la tripulación. Mientras Sarek intenta comunicarse con la tripulación, queda claro que algo anda mal. Está luchando con las emociones, algo ajeno a los vulcanos, estoicos y lógicos. Al enterarse del sacrificio de Spock durante la batalla con Khan, Sarek se siente abrumado por sentimientos de dolor, lo cual es una muestra inusual para un vulcan. Sin embargo, el verdadero impacto llega con la revelación de Sarek: que la esencia viva de Spock, también conocida como su katra, ha sido transferida al cuerpo de Leonard McCoy. El doctor, que anteriormente había expresado su desdén por el concepto de fusión mental, se había convertido, sin saberlo, en el anfitrión involuntario de la conciencia de Spock. Cuando la tripulación del Enterprise asimila esta noticia, queda claro que hay una manera de salvar a Spock, pero requerirá un procedimiento peligroso y complejo. La tripulación debe ahora sopesar las implicaciones morales de revivir a Spock, quien se había sacrificado para salvar innumerables vidas, incluidas las de sus amigos y compañeros de tripulación. La película luego avanza en el tiempo, con la Enterprise en un estado de deterioro, ahora utilizada para rescatar al Dr. McCoy, quien ha sido separado de su katra, la esencia de Spock. Con la guía de Sarek, el Capitán Kirk cree que tiene la oportunidad de revivir a Spock, poniendo la esencia de Spock en el clon de Spock que el Dr. McCoy también había logrado salvar. En un giro sorprendente, Kirk se da cuenta de que solo hay un tiempo limitado para que esto suceda porque el katra desaparecerá si se deja en el cuerpo de McCoy por mucho tiempo. La tripulación parte hacia el planeta Génesis, donde David Marcus y el Dr. McCoy estaban cautivos. Cuando finalmente abordan el planeta Génesis, se enfrentan a una amenaza inesperada. Un enjambre de criaturas, que Spock había descrito como "ondas génesis" antes de sacrificarse, se están extendiendo por la superficie. Son una amenaza imparable para todo el universo. Con solo unos minutos de sobra, Kirk, Uhura, Chekov y Sulu trabajan juntos para idear un plan. En una misión de rescate trepidante, extraen con éxito a McCoy y lo utilizan como una última esperanza para revivir a Spock. Ponen la esencia de Spock en el cuerpo clon a tiempo, salvando su vida y asegurando la reunificación del Spock original con su propio cuerpo. Sin embargo, este no es el final de la misión. Las criaturas Génesis, ahora denominadas "ondas génesis", comienzan a tener efecto, afectando a la Federación y amenazando el tejido mismo del espacio y el tiempo. Este desarrollo conduce a los acontecimientos de la siguiente película de la franquicia, donde aprendemos que el planeta Génesis no solo era capaz de restaurar la vida en mundos áridos, sino que también era capaz de extenderse por toda la región a un ritmo alarmante. La búsqueda puede haber terminado, pero las consecuencias de sus acciones apenas comenzarán.