Un Trabajo en Italia

Charlie Croker, interpretado por Mark Wahlberg, sale de prisión con un objetivo claro: llevar a cabo el atraco de su vida en Turín, Italia. Su amigo, Left Ear, había intentado enfrentarse a la famosa mafia, pero no llegó muy lejos, lo que resultó en su captura y tortura. Con la ayuda de Lyle (Seth Green) y John Bridger (Donald Sutherland), Charlie se propone completar el trabajo de alto riesgo que Left Ear inició. Bridger, un ladrón envejecido, había estado planeando el atraco durante años y había reunido a un equipo de expertos: Lyle, un ladrón joven y ambicioso, Handsome Rob (Jason Statham) y Stella (Charlize Theron), una conductora y mecánica experta. El objetivo del equipo era robar una gran fortuna en oro abriendo una caja fuerte en una bóveda fuertemente vigilada debajo de la ciudad. Sin embargo, a su llegada a Turín, Charlie descubre que Bridger no se encuentra por ningún lado, y Left Ear ha sido abandonado, brutalmente torturado por la mafia por su fracaso. Con la vida de su amigo en juego, Charlie decide tomar el control del atraco, a pesar de no haber participado en la planificación inicial. Reúne a un nuevo equipo, compuesto por Lyle, Rob y Stella, para llevar a cabo el trabajo. El equipo rápidamente se da cuenta de que se enfrentará a numerosos desafíos, incluidos sistemas de seguridad de última generación y una mafia bien organizada. El plan de Bridger se basa en gran medida en una serie compleja de túneles, ascensores y conductos de ventilación para infiltrarse en la bóveda sin ser detectados. Sin embargo, su llegada a Turín no ha pasado desapercibida para la mafia, y pronto se encuentran bajo vigilancia. A medida que profundizan en la complejo sistema de seguridad de la bóveda, el equipo descubre que el oro se almacena en un piso giratorio debajo de la bóveda, un diseño que permite a la mafia mover el oro periódicamente. Con el tiempo agotándose, el equipo busca frenéticamente un plan alternativo. Lyle descubre que el sistema de la bóveda se bloqueará momentáneamente durante un período de mantenimiento programado, lo que les dará una ventana estrecha para recuperar el oro. Mientras tanto, Charlie y Rob preparan un plan separado y audaz, uno que tomaría por sorpresa a la mafia, y a toda la ciudad. Al secuestrar tres Mini Coopers, un par de Jaguars y un autobús, podrán orquestar simultáneamente un atasco masivo en toda la ciudad, creando caos y confusión y permitiéndoles escapar sin ser detectados. Una vez que el equipo comprende el plano de seguridad de la bóveda y sus limitaciones de tiempo, rápidamente ponen su plan en acción. Lyle usa su agilidad para navegar por los conductos de ventilación y evitar las cámaras de seguridad, mientras que Rob descifra expertamente las combinaciones de la caja fuerte y Charlie coordina los esfuerzos del equipo. Cuando comienza la cuenta regresiva, el equipo trabaja simultáneamente para abrir la caja fuerte que contiene el oro y para preparar los Mini Coopers y los Jaguars para bloquear las principales arterias de la ciudad, creando un elaborado atasco. En los últimos minutos del atraco, el equipo se enfrenta a una serie de desafíos de alto riesgo mientras ensamblan frenéticamente el oro robado en paquetes y lo cargan en sus vehículos de fuga. La escena se desarrolla rápidamente mientras Charlie toma el oro robado y lo usa para bloquear intersecciones, semáforos y tranvías, transformando las calles congestionadas en una pista de obstáculos masiva. Con el oro robado finalmente en sus manos, el equipo inicia su fuga en un torbellino de acción, usando los tres Mini Coopers y sus vehículos especialmente preparados para navegar por la ciudad, todo mientras son perseguidos por la enfurecida mafia y las fuerzas del orden italianas. La escena muestra al trío usando sus habilidades de conducción y agilidad con los vehículos especialmente personalizados para evadir a sus perseguidores mientras escapan de Turín con el oro robado.